Información de viaje y vídeo de Tenerife

Tenerife, con una superficie de 2.034,38 km² es la isla más extensa del archipiélago canario, cuenta con dos aeropuertos Tenerife norte y Tenerife sur.

La isla con una población de 906.854 habitantes es la más poblada del archipiélago y recibe a más de cinco millones de turistas al año.

En general, el clima de la isla es templado y moderado en cualquier época del año. Las temperaturas medias oscilan entre los 17 y 18 grados del invierno hasta los 28 ó 30 del verano.

 Santa Cruz de Tenerife es la capital de la isla, ciudad de gran actividad portuaria, sorprende por su imponente auditorio considerado el emblema de la capital.

No te pierdas una visita al parque de la ciudad que despliega una exuberante flora autóctona y otras especies exóticas de clima tropical y subtropical.

La Playa de las Américas es la capital turística de Tenerife. A diferencia de otras playas de la isla donde las arenas son negras por su origen volcánico, aquí encontraras blancas arenas traídas directamente del Sahara. El complejo cuenta con un atractivo paseo marítimo y un buen número de hoteles de lujo.

Prepárate para viajar al pasado y recorrer las calles del casco histórico de la Laguna que mantiene intacto el trazado urbano que fuera modelo para muchas ciudades coloniales en América.

La Laguna ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y sus calles se hallan sembradas de importantes edificios históricos.

La Villa de la Orotava conserva un casco antiguo, que cuenta con la declaración de Conjunto Histórico-artístico.

En sus calles cuajadas de jardines y edificios de interés, se respira un aire tropical.

Otro lugar catalogado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad además de ser el segundo Parque Nacional más visitado del mundo, es el Parque Nacional del Teide. Aquí rodeado de un paisaje impetuoso se destaca la máxima elevación de  España y tercer volcán más grande del mundo desde su base, el Teide.

Una excursión al macizo de Anaga al nordeste de la isla te sorprenderá por su increíble contraste con el clima y el entorno del resto de la isla.

Su altitud y al paso de los vientos alisios ha favorecido la existencia de una especial diversidad de hábitats naturales.

Al final de la carretera te encontraras con la playas da Taganana donde te sentirás como si hubieras llegado al fin del mundo.