¿Es mejor un hotel que una casa vacacional? ¿Se pueden equiparar ambos alojamientos?
Las respuestas varían notablemente según a quien se pregunte. Sin embargo, ambas opciones se acomodan a las circunstancias particulares de cada tipo de viajero.
Una de las numerosas críticas que recibe el alquiler vacacional es la falta de calidad y servicios que un hotel proporciona. No es bueno generalizar. Como con todo, existen casos mejor y peor parados, la experiencia de cada tipo de turista influirá considerablemente en esta opinión.
Hay que reconocer que el largo recorrido de los hoteles en el sector, influye en la forma en la que tratan a sus clientes. Los hoteles (especialmente las cadenas hoteleras más lujosas) cuidan al cliente empleando técnicas que pueden resultar útiles para el sector del alquiler vacacional.
Comienza siendo cercano
Muchos de los alojamientos que proporcionan un trato cercano y personalizado consiguen que sus huéspedes se sientan valorados. Simplemente usando el nombre de nuestros clientes durante la la reserva o la entrega de llaves es una de las formas más sencilla de establecer una relación de confianza de forma natural.
A diferencia de los hoteles, los alquileres vacacionales proporcionan la oportunidad de interactuar de forma personalizada con los clientes. Especialmente si realizas los check-in personalmente. Una sonrisa, responder todas sus preguntas, enseñarles la vivienda y hacerles sentir bienvenidos son cosas que tus huéspedes sin duda apreciarán.
No malgaste su(tu) tiempo
Es frecuente que tus huéspedes lleven horas de viaje a sus espaldas. Largas esperas en el coche o el aeropuerto no son agradables para nadie. El cansancio acumulado hará que quieran llegar lo antes posible a la comodidad de la casa vacacional.
Una mala planificación haciendo, por ejemplo, que se desplacen a un lugar diferente a donde se encuentra la propiedad para recoger las llaves, o esperar tu llegada durante mucho tiempo hará del comienzo de su estancia molesto.
Valora su tiempo tanto como el tuyo, de este modo facilitarás que disfruten de la experiencia desde el primer momento.
Atento a las señales
Puede que tus futuros inquilinos viajen por unas vacaciones en familia. O para celebrar una fecha importante, un fin de semana relajante o vivir una aventura.
Los motivos de cada huésped varían notablemente. Aprovecha cualquier comentario para tomar la iniciativa y personalizar su bienvenida o toda la estancia.
Detalles de este tipo marcan la diferencia entre los clientes que repiten y los que no.
El Pack de Bienvenida
La mayoría de las personas agradecen un recibimiento con comida y algún elemento gratuito. Es costumbre que los hoteles provean de artículos de aseo para disfrute de los clientes. Además, otros van un paso más allá ofreciendo crema solar, cafetera de cápsulas, botellas de cava, etc.
Un “Pack de bienvenida” puede hacer que tus huéspedes vean todo un acierto alojarse en tu casa de vacaciones. Otros “extras” como indicar los restaurantes más recomendables de la zona o facilitar productos locales para un buen desayuno en la terraza harán que tu vivienda suba escalones en el ranking local. Especialmente durante temporada alta, cuando la competencia es mayor.
Siempre disponible
Hay dos tipos de huéspedes: Aquellos que llegan con la determinación de entrar en la vivienda y empezar sus vacaciones lo antes posible olvidándose de todo (incluido tú). Y otros a los que les gusta sentarse contigo y charlar para conocer más sobre los alrededores y tu experiencia como experto local.
Son dos perfiles bastante diferentes. Sin embargo, debes estar preparados para mantener contento a los dos. El tipo de relación que establezcas con ellos dependerá del feeling entre vosotros, pero siempre puedes incluir alguna recomendación durante la bienvenida y ofrecerte a facilitarles toda la información que necesiten.
Limpia de verdad
Si hay algo que hace saltar las alarmas de cualquier visitante de tu vivienda es la limpieza. O más bien la falta de la misma.
Una vivienda sucia es intolerable. Cualquier visitante debe disfrutar con los cinco sentidos de la vivienda desde el primer momento, por lo que es recomendable ser exhaustivo durante el proceso de limpieza entre huéspedes.
Si un cliente entrara en una suite en un resort de cinco estrellas, y se encontrara en con una ventana borrosa, ¿se ahorraría el comentario o exigiría un cambio de habitación?
Tómate en serio la fidelidad de tus clientes
Las grandes cadenas hoteleras invierten enormemente en la fidelización de sus clientes. ¿Por qué no intentarlo tú también?
Hacer volver a un huésped que ha encontrado tu casa vacacional como algo “normal” va a resultar una tarea titánica. Encárgate de pulir cada detalle antes de la entrada de cada huésped, la primera impresión contará más del 70% de la valoración que finalmente otorguen tus clientes.
Nunca está de más incluir ofertas especiales, bonos descuentos o artículos premium para aquellos que repitan.
Mientras tanto…
Cuando el huésped se marcha de la vivienda, tu labor como anfitrión continúa. Escríbeles pasados unos días para interesarte por su estancia y pedirles amablemente que dejen una valoración positiva.
Tanto si la opinión es positiva como negativa siempre es bueno recibir feedback de tus huéspedes para orientar tu negocio de un modo u otro.
Una opinión te brinda la oportunidad de responder personalmente cada email. Huye de las respuestas enlatadas y plantillas para este tipo de correos. Tómate tu tiempo elaborando respuestas resuelvan sus dudas.
Conecta con tus huéspedes. El sector turístico consiste en crear relaciones. Con el alojamiento, el restaurante o cualquier otro establecimiento. Averigua cómo generar estas conexiones entre el cliente y tu vivienda vacacional, escucha y trabaja activamente con tus clientes. En definitiva, hazle sentir que no es un turista más.