Ha pasado poco más de un año y medio desde que entrara en vigor el decreto que regula la vivienda vacacional en Andalucía mediante el decreto 28/2016. Sin embargo, hasta la reciente modificación del decreto 20/2002 de Turismo en el Medio Rural y Turismo Activo no todas las viviendas vacacionales andaluzas podían obtener una licencia como alojamiento turístico.
El pasado mes de Enero se aprobó el decreto 26/2018 que modifica el decreto 20/2002 permitiendo que las viviendas vacacionales que no puedan cubrir los requisitos establecidos por dicho decreto puedan solicitar las licencias de Viviendas con Fines Turísticos (VFT) regulada por el decreto 28/2016. Es decir, las viviendas vacacionales situadas en poblaciones inferiores a 20.000 habitantes -y que no podían solicitar una licencia turística VFT o Rural- pueden desde ahora optar a una licencia de vivienda vacacional VFT.
Hasta su publicación en el BOJA al principio de Febrero, las viviendas localizadas en poblaciones inferiores a 20.000 habitantes se consideraban rurales. Una particularidad que limitaba a los propietarios la solicitud exclusiva de las licencias de viviendas vacacionales rurales. Sin embargo, para la obtención de este tipo de licencia, requisitos como la estética tradicional andaluza jugaba en contra de multitud de propiedades.
Gracias a esta reforma, los propietarios y agentes que hasta ahora no podían continuar con su actividad podrán solicitar una licencia VFT siempre y cuando no cumplan con los requisitos estipulados en el decreto 20/2002.
Esta novedad resulta especialmente interesante para los propietarios y agentes con viviendas ubicadas en municipios como Frigiliana, Tarifa o Cazorla. Tres de los municipios más turísticos considerados como medio rural por estar por debajo de los 20.000 habitantes.
Esta modificación por parte de la Junta es un gesto más que bienvenido por el sector, tal y como ha reconocido la Asociación de Apartamentos y Viviendas Vacacionales de Andalucía, AVVA. Un cambio que no solo promueve los destinos turísticos más conocidos, si no que además impulsa la actividad hostelera y vacacional de los municipios más pequeños, combatiendo así la saturación turística de los destinos más famosos.
España ha batido récord de visitantes el pasado 2017 con cifras que alcanzaron los 29 millones de turistas, sólo en Andalucía.