Pasar por delante del Mercado Central y no entrar a disfrutar de la "despensa" de Valencia para los amantes del buen yantar, es prácticamente imposible, pues su espectacular arquitectura, que domina la Plaza de la ciudad de Brujas, te "hechiza"con sólo alzar la mirada hacia sus bellas cúpulas, compuestas por hierro, cerámica y vidrieras.
Al entrar, se despliega ante nosotros una actividad recalcitrante de la que es imposible no contagiarse al cruzar las puertas del mercado, de la bella despensa que alimenta la ciudad.
La cotorra del "Mercat"
Atenta a las miles de conversaciones que ascienden desde el interior del mercado, la cotorra se entera de todo, para luego poder repetir sin cesar toda clase de "chismorreos" a los cuatro vientos.
Un poco de historia
La zona donde se encuentra ubicado el actual Mercado Central de Valencia, siempre ha sido el punto neurálgico del comercio valenciano. Las calles adyacentes a él, se repartían las actividades propias de un mercado que tiene sus orígenes en la Valencia árabe. Entonces se llamaban Plaza de la Paja, de las Gallinas, de "Les Herbes" (Las Hierbas),... algunas aún conservan sus nombres, como la Calle de las Calabazas. Fue el rey Jaime I, artífice de la conquista de Valencia, quien posteriormente concedió a la ciudad "el privilegio de contar con un mercado semanal, donde se podían instalar puestos con lonas y toldos", siendo aquella zona de la ciudad la elegida. Posteriormente, cuando en 1910 se convocó un concurso para la construcción de un "sólido mercado" en la ciudad, la zona ya había hecho méritos de sobra para ser el lugar de edificación de tan gran proyecto.
Orígenes de la construcción actual
Una eclosión de colorido, bullicio y frenética actividad
El espectacular mercado nos recuerda a un gran "collage" formado por infinidad de productos frescos de una calidad extraordinaria, donde frutas, verduras, carnes, frutos secos, quesos, embutidos, jamones, pescados, salazones, vinos y muchísimos más productos alimenticios, forman una impactante colección de sustento. Los más de 300 comerciantes atentos, amables y alegres, que ocupan los puestos, son el alma de tan completo mercado.
Puesto de frutas del Mercado Central
Aliment-arte y disfrutar del arte
Cuando vamos al Mercado Central de Valencia y nos encontramos con un espectacular edifico de torretas, cúpulas semiesfericas, bellas aplicaciones de piedra, cúpulas de hierro, vidrieras, cerámicas decoradas y dos veletas surcando el cielo valenciano, que las coronan, como la de la Cotorra y la del Pez, nos invade una sensación que va más allá de hacer la compra y se convierte en un regalo para nuestra visión.
Mirar hacia las alturas del Mercado es hacer un regalo a nuestra visión
El Mercado Central es uno de los lugares más transitados de la ciudad de Valencia. Cientos de personas entran en él cada día. Clientes habituales se funden entre una marea de turistas que visitan sus calles de recto diseño, donde destacan dos anchas vías.
Cúpula del Pez
Dos cúpulas se erigen soberanas sobre el Mercado, que no pasan desapercibidas a ningún cliente, la ya nombrada de la Cotorra y la del Pez, que es la que corona la recientemente restaurada sección de pescadería, que rebosa de llamativos productos marinos frescos y apetitosos.
Dichos frutos del mar se distribuyen a lo largo 1.400 metros cuadrados de forma octogonal. Los otros productos "de secano" se extienden en cientos de puestos, de forma menos uniforme a lo largo de 6.760 metros cuadrados.
Próximo centenario
En una agradable conversación con el gerente del Mercado Central, D. Luis Roberto Domenech, nos hizo participes del gran acontecimiento que está a punto de producirse. Y es que el próximo mes de octubre comenzarán a celebrarse múltiples actos que conmemoran el centenario del inicio de la construcción del Mercado Central, cuya primera piedra fue puesta por el Rey Alfonso XIII. Exposiciones, actuaciones, sorteos, recortables para los niños, aperturas del mercado en horario nocturno y muchas más sorpresas. Éstas tendrán lugar los últimos tres meses del año y se alargarán durante el 2016.
Asimismo comprobamos, al oír las palabras de su gerente, que el Mercado Central se extiende mucho más allá de su esplendorosa arquitectura, ya que fue el primer mercado del mundo que afrontó el reto de informatizar sus ventas, teniendo en la actualidad reparto a domicilio, a nivel nacional y a nivel internacional. Todo un ejemplo de autogestión por parte de la Asociación de Vendedores.
Los días que permanece abierto el Mercado Central es de lunes a sábado y el horario de 7:00h a 15:00h. Los clientes del mercado tienen dos horas de estacionamiento gratuito en el aparcamiento del mercado que se encuentra en los sótanos del mismo, donde tenía lugar en otros tiempos la subasta del pescado.
Amabilidad a raudales
Damos las gracias a Maria y Raquel por su amabilidad, son vendedoras en Supergourmet, un puesto de alimentación selecta donde se pueden adquirir "Delicatessen" de alta charcutería, así como buenos vinos y licores.
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