La Malvarrosa y Las Arenas, con casi dos kilómetros de longitud la primera y con 1.200 metros la segunda, nos regalan una alfombra de fina arena y la oportunidad de refrescarnos en sus aguas mediterráneas.
La Malvarrosa y Las Arenas amistad inseparable
Su ubicación está integrada en la ciudad, lindando por el sur con el mismo Puerto de Valencia, testigo estos últimos años de grandes acontecimientos como La Copa América de Vela o el Mundial de Formula 1. En estos momentos alberga la noria más alta de Europa, de paso itinerante, aunque con especial predilección por nuestra ciudad, pues en poco tiempo ya ha formado parte de nuestro paisaje urbano un par de veces. Cada una de sus cabinas tiene plazas para ocho personas, con accesos habilitados para personas con diferentes capacidades.
La Noria más alta de Europa
El Puerto de Valencia acogió La Copa América de Vela y el Mundial de Formula 1 
Por el norte, la playa de La Malvarrosa linda con la localidad de Alboraya. La simbiosis entre las dos playas es tal, que no resulta fácil determinar dónde acaba una y empieza otra, incluso comparten las dos una anchura similar con una media de 60 metros de ancho. Las Arenas, aunque su nombre original es Playa de Levante o Playa del Cabañal, tomó su nombre debido a un famoso balneario llamado "Balneario de Las Arenas", al cual venían familias adineradas,a finales del siglo XIX, a tomar "baños de ola".
Máxima actividad
La Malvarrosa y Las Arenas son mucho más que un lugar para broncear nuestra piel y refrescar nuestro cuerpo. Sus amplias dimensiones acogen durante el año numerosos acontecimientos, entre los que destacaremos la ya clásica "Mascletà Napolitana" que se dispara todos los años durante las fiestas de "Las Fallas". También es escenario de un impresionante "Festival Aéreo Internacional" y, un no menos vistoso, "Concurso de Cometas", al que acuden participantes desde los más diversos rincones del planeta para llenar por un par de días de colorido el cielo valenciano.
Festival internacional de cometas
La playa de la Malvarrosa debe su nombre a la gran cantidad de "malvarrosa" que en siglos pasados la cubrían, una planta de la familia de los geranios de intenso y penetrante aroma a cítricos.
Playas musas de inspiración
Al igual que Las Arenas, también fue el lugar elegido para veranear por muchas familias de "rancio abolengo" que venían de otras ciudades a pasar el verano y sirvió de inspiración a los maestros valencianos D. Joaquín Sorolla y D. Vicente Blasco Ibáñez. Nos atrevemos a decir que a la impresionante luminosidad de los cuadros del primero y a las minuciosas descripciones, de precisión fotográfica, de las novelas del segundo, contribuyó esa magia mediterránea que apasiona a los visitantes de nuestras playas
Casa-Museo de Vicente Blasco Ibáñez
La casa donde pasaba el verano D. Vicente Blasco Ibáñez, se conserva restaurada como museo, podemos ver en su interior objetos y recuerdos significativos en la vida del escritor. Está al final del paseo marítimo de la playa de La Malvarrosa, ya tocando la localidad de Alboraya.
Nuestra pareja de playas, está coronada por un amplio paseo que las acompaña a lo largo de toda su longitud. Cuando el atardecer inunda los cielos valencianos con sus tonos entremezclados anaranjados y rosáceos, el paseo se viste con sus mejores galas y nos regala una nutrida y alegre algarabía formada por una heterogénea mezcla de razas y culturas. Numerosas familias acuden con sus mesas y sillas de viaje, para cenar "a la fresca", mientras sus hijos se rebozan entre su fina arena. Nativos y turistas visitan los múltiples "puestecitos" a lo largo del día, donde se pueden adquirir artesanías, bisutería, bikinis, bañadores y vestidos multicolores de vaporosas telas, típicos de la época estival. Los paseantes pueden dejarse tatuar las manos de bella henna árabe o sentarse a que les elaboren unas exóticas trenzas caribeñas en sus cabellos.
Un paseo de cine
Por si no teníamos bastantes opciones para pasar una agradable y entretenida jornada, uno de los tramos del paseo está bautizado como el "Paseo de La Mostra de Valencia" que es el nombre del festival de cine que se celebra en nuestra ciudad.
A lo largo del paseo se suceden placas de granito de 80 x 80, al más puro estilo hollywoodiense, con la figura de una palmera, que es el símbolo del festival, y en cuyo interior está grabado el nombre de afamados personajes nacionales e internacionales.
Permítanme que nombre como ejemplo los de ilustres y entrañables valencianos como Luis García Berlanga, Antonio Ferrandis, José Sancho, Luis Sánchez Polack "Tip", Ismael Merlo, Amparo Soler Leal y Aurora Bautista, entre otros.
Restaurantes centenarios
A lo largo de todo el paseo marítimo hay una nutrida línea de restaurantes, entre los que destacan dos de ellos, La Pepica y La Marcelina, que se abrieron a finales del siglo XIX. Esas joyas centenarias conviven con lugares para tapear, cafeterías, heladerías y zonas de copas con bulliciosas y animadas terrazas. En muchos locales se puede degustar nuestro plato universal "La Paella" u optar por una gran diversidad de arroces y pescados típicos del lugar. No olvidemos que La Malvarrosa y Las Arenas eran lugares desde donde salían los pescadores valencianos diariamente a echar sus redes y volvían con frescos productos del mar. También se pueden degustar exquisitos platos de "tellinas" y de "clóchinas" autóctonas. Éstas últimas, son mejillones típicos de aquí. Suelen ser de menor tamaño que las de otros lugares de España, pero de un sabrosísimo sabor.
Pequeño manjar valenciano
No se puede dejar de tomar un delicioso zumo de naranja, en una tierra que tiene a tan jugosa fruta como uno de los productos típicos de toda la Comunidad Valenciana, cultivándose en muchas de sus poblaciones. Los más osados pueden pedir que la fruta reina de nuestra ciudad forme parte de un combinado "secreto" cuyos componentes no revelaremos, pero que lleva burbujeante cava en su composición y que se denomina "Agua de Valencia"
Obra de los "artistas de la arena"
Los amantes del deporte, pueden disfrutar de los campos de voleibol que se extienden por ambas playas y en donde se celebran, en ocasiones, emocionantes campeonatos de voley- playa. Hay diversos juegos para los niños que se extienden sobre la arena, con altas estructuras de cuerdas entrelazadas y que al ser erigidas en la arena, amortiguan los golpes de los que peor se les da hacer de "hombre araña".
Es habitual ver "artistas de la arena" realizando efímeros monumentos, realmente espectaculares, y es que la composición fina de la arena es ideal para ello.
Barcas de pescadores 
Prácticamente pegados a las playas están los antiguos barrios de pescadores, formados por plantas bajas o casas de poca altura y que le dan un aspecto muy entrañable. Barrios como El Cabañal, Cañamelar o El Grao, tienen entre sus paredes cientos de historias con olor a Mar Mediterráneo, al cual salían cada día sus moradores a echar las redes y buscar el sustento familiar. En la actualidad están esperando un plan de rehabilitación que devuelva a esta zona el reconocimiento y resplandor que se merece dentro de la historia de nuestra ciudad.
Como Llegar:
Al estar integradas en la ciudad, teniendo el casco urbano al lado, se puede hacer uso de 7 de las líneas de autobús que transitan por la ciudad, algunas circulan durante todo el año como son las lineas 2,19, 31 y 32, a las que se suman de refuerzo en época estival la 20, 21 y 22. También se puede optar por el alquiler de bicicletas que se pueden usar y después dejar en diversos puntos de recogida de la ciudad (para ello hay que sacarse una autorización previa de usuario.) Otra opción es el "tranvía", tomando las líneas 4 y 6, se llega a pocos metros de la arena.
Así que ya saben, si eligen pasar sus vacaciones en nuestra ciudad, no pueden dejar de visitar sus dos animadas playas, como habrán comprobado, les aportarán unos buenos momentos de felicidad.
