Tossa de Mar es la localidad perfecta para disfrutar de unas vacaciones en familia en la Costa Brava. Su casco antiguo medieval, rodeado por unas impresionantes murallas que se elevan directamente desde el mar, convierten a Tossa de Mar en uno de los pueblos de la Costa Brava con más encanto.
Hoy queremos mostrarte los mejores planes para disfrutar de unas vacaciones en Tossa de Mar en familia:
Esplendor medieval en la Vila Vella
Además de sus paradisíacas playas, si algo destaca en Tossa de Mar es la Vila Vella medieval. Las murallas de este casco antiguo fortificado cierran la bahía de Tossa de Mar desde lo alto y guardan en su interior un sinfín de callejuelas empedradas y preciosas casitas típicamente mediterráneas. Perderse por la Vila Vella de Tossa de Mar es como viajar al pasado, ya que parece que el tiempo hubiese decidido detenerse en el siglo XII, por lo que todavía se respira todo su encanto medieval.
Hoy en día, la Vila Vella es la única población medieval fortificada de la costa catalana y se encuentra repleta de tiendas artesanales y restaurantes especializados en la gastronomía local. Además, los ventanales góticos de muchos edificios dan cuenta de su glorioso pasado, presentándonos todo tipo de motivos y detalles y dando lugar a una atmósfera de gran belleza.
En el corazón de la Vila Vella encontraremos el Museo Municipal de Tossa de Mar, situado en un edificio del siglo XIV conocido como Casa Falguera o Cal Governador, ya que era aquí donde se cobraban los diezmos en la época medieval. El Museo Municipal de Tossa de Mar fue el primer museo de arte contemporáneo que abrió sus puertas en España y, en la actualidad, acoge obras inspiradas por los paisajes y el patrimonio de la localidad, de artistas tan reconocidos como Marc Chagall o André Massón. También destaca la zona arqueológica, en la que se exponen los restos más importantes hallados en el yacimiento de Els Ametllers.
Para sentir de todo lo que Tossa de Mar tiene que ofrecer, la mejor opción es reservar alguna
casa de vacaciones familiar en Tossa de Mar y asegurarnos que contaremos con todo lo necesario para disfrutar con nuestros hijos.
Las vistas desde las murallas
Cuando baja un poco el sol, no hay nada como disfrutar de las vistas y de la brisa del mar desde lo alto de las murallas de la Vila Vella de Tossa de Mar. Sus 300 metros de perímetro nos ofrecen una experiencia que se nos grabará en el recuerdo. A lo largo de su recorrido, atravesaremos los diferentes torreones que componen la muralla, pero, sobre todo, destacan los restos de la antigua iglesia de Sant Vicenç, situados sobre un imponente acantilado de cincuenta metros.
También merece la pena subir hasta el Faro de Tossa de Mar, situado en el punto más elevado, reemplazando a un antiguo castillo. El Faro de Tossa de Mar destaca por su museo, el Centro de Interpretación de los Faros del Mediterráneo en el que encontraremos todo tipo de información y detalles sobre los faros de la costa mediterránea.
Un viaje a la antigua Turissa romana
Otra visita interesante para realizar en familia son las ruinas de la villa romana de
Els Ametllers. Se encuentran a las afueras de Tossa de Mar, en una ladera frente al mar y destacan porque marcaron el origen de esta localidad. Pese a su pequeño tamaño, merece la pena recorrer las pasarelas de sus calles para descubrir los restos de
termas, mosaicos y todo tipo de estancias de más de dos mil años de antigüedad. En unos de sus mosaicos se encontró una inscripción con el nombre de
Turissa, que dio nombre a Tossa de Mar.
Diversión en familia en los parques de atracciones
Por los alrededores de Tossa de Mar encontramos varios parques de atracciones perfectos para disfrutar de un día diferente de diversión en familia. Uno de nuestros favoritos es el Gnomo Park, un parque que recrea el mundo de estos personajillos de reducido tamaño. Se encuentra en la vecina localidad de Lloret de Mar, a tan solo 20 minutos en coche de Tossa de Mar.
Sus 40.000 metros cuadrados nos ofrecen todo tipo de atracciones, como áreas infantiles, circuitos de aventura, gran variedad de juegos, golf y zonas para los más mayores. Sin olvidarnos de los gnomos que amenizarán nuestra visita con sus travesuras.
En Lloret de Mar se encuentra también el parque acuático Waterworld, un oasis de diversión que disfrutaremos todos los miembros de la familia por igual. Además de sus piscinas de olas, cuenta con todo tipo de toboganes, jacuzzis, pistas blandas, rápidos, kamikazes y áreas infantiles, por lo que en Waterworld no hay lugar al aburrimiento.
Consulta la página web de Waterworld porque podrás encontrar ofertas muy interesantes si viajas en familia o que incluyen el desplazamiento en tren desde Tossa de Mar o la localidad en la que te alojes. Por si eso fuese poco, con la misma entrada de Waterworld podrás acceder a Aquabrava, otro de los increíbles parques acuáticos de la Costa Brava.
Paintball Can Garriga
¿Qué te parecería sorprender a tus hijos con un día completamente diferente? Una verdadera batalla campal ¡con bolas de colores! Así es, en las instalaciones del centro Paintball Can Garriga, en Tossa de Mar, los niños de entre 7 y 13 años también podrán sentir la adrenalina del paintball, ya que cuentan con bolas más pequeñas y frágiles, por lo que no corren ningún peligro.
Todos los miembros de la familia podréis participar en esta singular batalla, en la que emoción se vive a flor de piel. Tendréis que esconderos, planificar vuestra estrategia y moveros con mucho cuidado para que no os descubran mientras elimináis a vuestros contrarios. Imagínate una batalla de padres contra hijos…¡Será una experiencia que tus hijos seguro no olvidarán!
De ruta por el litoral
El tramo litoral que separa a Tossa de Mar con Lloret de Mar está repleto de acantilados y playas escondidas. Por toda su línea costera discurre un pequeño sendero de tierra, conocido como Camì de Ronda, que nos regala unas panorámicas increíbles y que podremos disfrutar en familia, tanto a pie como en bicicleta.
En su origen, el Camì de Ronda se solía utilizar para vigilar el litoral de los ataques piratas del Mediterráneo y los pescadores lo utilizaban, también, para acceder a las calas donde amarraban sus barcas. Por ello, el Cami de Ronda se extiende por toda la Costa Brava. En la actualidad, se han acondicionado muchos de sus tramos, convirtiéndolo en
una maravillosa ruta de senderismo que discurre paralela a la costa, bajo la sombra de los pinos.
En Tossa de Mar te recomendamos seguir el Camì de Ronda en dirección sur, ya que no presenta mayor dificultad y las vistas son maravillosas. Además, siempre podemos hacer un alto para refrescarnos en alguna de las playas que nos encontraremos por el recorrido. Una de las mejores opciones es alquilar una bicicleta en alguno de los operadores locales como Jimbo Bikes (http://www.jimbobikes.com) donde nos informarán de las mejores rutas por los alrededores de Tossa de Mar.
Si optamos por descubrir las calas del norte, nos toparemos con
miradores sorprendentes como el de Sant Jaume, a tan solo 1 kilómetro de distancia del centro urbano y desde el que obtendremos unas vistas de la localidad y de los acantilados de la Costa Brava que nos dejarán con la boca abierta. Como vemos, Tossa de Mar ofrece numerosas alternativas de turismo familiar, por lo que forma parte de nuestro
top 10 de destinos para disfrutar de unas vacaciones en familia en España.
El Parc de Sa Riera: el pulmón verde de Tossa de Mar
La principal zona verde de la zona es el parque de Sa Riera, el cual se extiende a lo largo de 5 hectáreas de terreno muy próximos al núcleo urbano de Tossa de Mar. Cuenta con mesas y bancos para disfrutar de un día de picnic al aire libre, además de varias zonas de juegos infantiles. Por ello, gracias a todos sus servicios, el parque de Sa Riera es un lugar perfecto para pasear, descansar y dejar que los niños se diviertan.
Pero, sin duda, lo mejor es la belleza de su entorno, debido a la abundante y variada flora de la Riera de Tossa de Mar. Además de encinas y pinos típicos, durante nuestro paseo nos encontraremos con árboles centenarios como el roble del Buen Retiro, muy querido por la población local.
El paraíso azul en las playas de Tossa de Mar
Las playas de Tossa de Mar son de tanta belleza que el pintor francés Marc Chagall llegó a describir esta localidad como “el paraíso azul”. En pleno centro destaca la Playa Grande, la principal playa de Tossa de Mar, con aguas cristalinas y tranquilas, arenas doradas y todo tipo de servicios y facilidades.
Como hemos indicado ya, merece la pena seguir el Camino de Ronda hacia el sur para descubrir playas como la de Santa María de Llorell o las calas de Figuerola o Llevado. Hacia el norte también descubriremos calas fabulosas, mucho más salvajes y auténticas, en las que disfrutar de la tranquilidad y la belleza de la naturaleza. Calas como Salionç, Givarola o Futadera son un verdadero paraíso de aguas cristalinas, flanqueadas por acantilados y con abundante vegetación por sus alrededores.
La opción más cómoda para disfrutar de ellas en familia es desplazándonos en los barcos que zarpan desde Playa Grande y realizan paradas en la mayor parte de las calas. Muchos de ellos cuentan con suelo de cristal y, en su recorrido, atraviesan diferentes cuevas, por lo que es una experiencia muy recomendable.
No te dejes las gafas y el tubo en casa, porque el fondo marino de la Costa Brava es fabuloso y está lleno de vida, por lo que merece la pena descubrirlo haciendo snorkel. Recuerda que, muchas de estas calas no ofrecen ningún tipo de servicios, por lo que tendremos que ir bien aprovisionados con suficiente agua y comida si queremos pasar todo el día en la playa con la familia.
Tossa de Mar es uno de los destinos preferidos por muchos padres para disfrutar de unas vacaciones en familia en la Costa Brava. Su magnífica Vila Vella fortificada y las playas de su entorno la convierten en una localidad muy atractiva para disfrutar del tiempo en familia.
Además de ser un destino de sol y la playa, Tossa de Mar nos ofrece un rico patrimonio en el que destaca la Vila Vella medieval, rodeada por sus magníficas murallas.
Reserva ya tu casa de vacaciones en Tossa de Mar y prepárate para disfrutar de unos inolvidables días en familia.