Una visita por Pontevedra

En el año 2014, Pontevedra ganó el premio a la ciudad más cómoda para vivir según la ONU y, por eso, decidimos visitarla para invitarte a conocerla con nosotros. No sabemos si es la mejor ciudad europea ni española, ni tampoco si es la más cómoda o no. Pero en tu visita disfrutarás, sin duda, de la hospitalidad de sus gentes, del sabor de su rica gastronomía y de todas las actividades culturales que te invita a realizar. ¿Te animas?

 

 

Pontevedra es la capital de la provincia costera más septentrional de Galicia.  Su nombre significa “puente viejo” y es que donde ahora se sitúa el puente de “O Burgo”, antes había un antiquísimo puente romano. Su nombre conceptualiza muy bien una de sus principales características: la presencia de toda clase de puentes por toda la ciudad, ya sea de cables, modernos, medievales…y de ahí que sea superfácil moverse por ella. 

Un buen lugar para empezar a explorar Pontevedra es la Plaza de la Herrería en el centro. La razón no es otra más que en ella encontramos la Iglesia de la Peregrina, el principal símbolo de la ciudad y alrededor de la cual se encuentran los principales monumentos, cafeterías y zonas comerciales. 

 

  

La Iglesia de la Peregrina es una iglesia de estilo barroco de siglo XVIII y destaca por su silueta de fuerte personalidad atlántica y gallega, debido a su forma en concha de vieira.  En su interior guarda la imagen de la Virgen de la Peregrina, patrona de la ciudad y de los peregrinos que optan por el Camino Portugués para llegar a Santiago de Compostela.  Este esbelto y pequeño templo fue declarado Monumento histórico-artístico en 1982 y ha sido restaurado recientemente por lo que podremos disfrutar sin problemas de sus formas neoclásicas. 

Si seguimos recorriendo la plaza de la Herrería encontraremos una explanada mayor con un pequeño parque de flores coronado por un enorme edificio de piedra. Se trata del Convento de San Francisco, una de las iglesias mendicantes más antiguas de Galicia que se remonta hasta el siglo XIV y del que la cultura popular cuenta que pudo ser fundado por San Francisco de Asís directamente.  

 

 

De este convento de estilo puramente gótico, podremos visitar su iglesia que nos llamará automáticamente la atención por el gran rosetón de su fachada. En el interior destaca la longitud de su pasillo principal y las tumbas de algunos de los personajes más conocidos de la ciudad.

 

 

Pese a su antigüedad se conserva en perfecto estado debido a que ha sido restaurado en tres ocasiones, la última en 1995 debido a un incendio en su interior. Podremos visitar la iglesia en horario diurno normal salvo en las misas y ceremonias.

 

El antiguo huerto de este convento ahora se ha abierto al público y supone el principal punto verde del centro de la ciudad.  Te recomendamos que pasees entre sus árboles pues son un claro ejemplo de la flora típica del Atlántico. Al final, encontrarás un pequeño monumento a los Héroes de Pontesampaio, en homenaje a los que defendieron la ciudad de las tropas de Napoleón en 1808. 

En el centro de la ciudad encontramos otro monasterio también del siglo XIV-XV, pero, desgraciadamente, se encuentra en ruinas. Con todo, su visita es obligatoria ya que podremos observarlo desde el exterior y nos aporta una idea de cómo era la vida en la ciudad en aquellos días.

 

Para vivir una experiencia difícil de olvidar de verdad, te animamos a que visites este singular templo en el centro de la ciudad. Se encuentra perfectamente señalizado por un camino de flechas e indicaciones, por lo que no te será complicado encontrarlo. Aun así, piénsatelo dos veces porque puede ser una experiencia un tanto aterradora. 

 

 

En la primera planta del edificio encontraremos una sala de oración con muy poca luz y con la figura de la virgen …en el altar. Lo interesante nos espera en segunda planta, ya que, tras atravesar un largo pasillo de puertas cerradas a cal y canto, nos encontraremos con una habitación abierta. En su interior veremos un pequeño altar con velas y la imagen pintada de la aparición. 

 

Según nos cuentan, en el año 1925 la Virgen se le apareció a la monja Sor Lucía, vidente del Misterio de Fátima, y de ahí el origen del misterio. Desde entonces y aunque parezca mentira, ha atraído a más de 12 millones de visitas. 

 

Pontevedra destaca por la belleza de su casco antiguo, repleto de sólidos edificios y calles de piedra. Te recomendamos que dediques tiempo a pasearlas con calma, sobre todo las plazas de la Verdura, do Teucro y la Plaza da Leña, ya que en tu camino te encontrarás con multitud de cafés, bares, restaurantes y tascas con encanto en los que disfrutar de los mejores vinos y comidas marineras gallegas. 

 

 

Especialmente animado gracias a la universidad de la ciudad, el centro de Pontevedra se ha convertido en los últimos años en un lugar de marcha nocturna, por lo que seguramente encontremos algún plan que encaje con lo que busquemos. 

Hemos dejado para el final la visita a la basílica más interesante de la ciudad. No se trata de una catedral, ya que Pontevedra no tiene, pero sí es el lugar más querido por sus ciudadanos. “A Real Basílica de Santa María A Maior” fue construida en el siglo XVI y destaca por la belleza de sus elementos renacentistas, sus formas góticas y retablos churriguerescos.  Es el mejor templo del renacimiento en Galicia, por lo que es considerado por muchos como la “perla del arte gallego”.  

 

 

A parte de la belleza de su decoración interior, te recomendamos que subas a través del campanario hasta la cima de sus tejados. Arriba, podrás contemplar una vista panorámica de la ciudad y visitar el un museo sobre la diócesis durante la subida. 

 

Ya en las afueras, a 15 minutos de Pontevedra en coche es obligatorio visitar el precioso pueblo de piedra de Combarro y sus hórreos construidos sobre el mar. 

 

 

Cuidadosamente decorado y repleto de tiendas y restaurantes de carácter celta con las mejores vistas a la ría de Pontevedra, es el mejor lugar para relajarse mientras disfrutamos del atardecer ante la mesa. Los hórreos son una de las construcciones más típicas gallegas y sirven para secar el maíz de forma natural, lo curioso es que en este pueblo se han construido directamente sobre el mar, creando un paisaje un tanto peculiar.

Si quieres recorrer la ciudad acompañado de un guía oficial que te cuente en profundidad los secretos de cada uno de los recovecos de Pontevedra, te recomendamos que reserves una de las visitas guiadas que ofrece el ayuntamiento.  Las visitas tienen una duración de 1 hora y 45 minutos y recorren sus principales puntos de interés.

 

También, para todos aquellos amantes del toreo, no debemos olvidar que la ciudad cuenta con una plaza de toros muy cerca del casco histórico por lo que, si deseas visitarla, no dudes en consultar la su oferta. 

Si viajas en familia, seguramente necesites algunas actividades un poco más animadas, para ello te recomendamos el Parque de Tirolinas y juegos de altura en Marín, un pueblo muy cercano a Pontevedra. Así como visitar la ciudad durante las fiestas de la Peregrina en agosto o la Feria Franca Medieval en septiembre donde todos los pontevedreses se disfrazan con galas de época para revivir épocas pasadas.  También te interesará recorrer las orillas del río Lérez acondicionadas para ofrecer rutas de senderismo.