Los pueblos más bonitos de Galicia: Combarro

Galicia cuenta con aproximadamente 30.000 entidades de población, casi la mitad de todas las que hay en España. Esa impresionante cifra  esconde una variada tipología de lugares muy distintos en cuanto a su tamaño y fisonomía. Eso sí: casi a ninguna localidad gallega le falta su ría, o su estuario, o sus playas, o sus acantilados, o su montaña, o su río, ni tampoco es raro encontrarse con lugares que tienen un poquito de todo.  

Atendiendo esa diversidad, inauguramos una serie por los pueblos con más encanto de Galicia. Nuestra intención es presentar un elenco de pueblos y villas de las cuatro provincias, principiando -ya que por algún sitio hay que empezar- por Combarro, una pequeña localidad del concello de Poio que se debruza solariega sobre la orilla septentrional de la ría de Pontevedra.

Barca en Combarro

El núcleo histórico de Combarro, en perfecto estado de conservación, representa uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura tradicional marinera que existen en Galicia. 

Imagen de Combarro

Estratégicamente situado en el interior de la ría, se halla muy cerca tanto de los principales focos turísticos del Salnés (Sanxenxo, Cambados, O Grove) como de la propia capital provincial, Pontevedra. Por eso mismo, Combarro es uno de los destinos más visitados de las Rías Baixas.

Tienda de artesanía

La constante presencia de visitantes foráneos en Combarro, sin embargo, no ha provocado su museificación, un grave fenómeno vinculado al turismo masivo que afecta a ciudades de todo el mundo. Afortunadamente los combarreses siguen haciendo vida normal y cumpliendo con sus rutinas como en cualquier otro lugar, lo que permite estampas muy curiosas, pintorescas y llenas de color. 

hórreo

Además, su puerto pesquero todavía mantiene una pequeña flota de embarcaciones dedicadas a la pesca de bajura y la descarga del mejillón que se cultiva en distintos puntos del litoral es una de las actividades económicas más importantes de Combarro. Las nasas, aparejos de pesca fácilmente reconocibles por su característica forma cilíndrica, acreditan la pervivencia de la tradición pesquera. 

Nasas

Un pueblo de hórreos, solanas y cruceiros

Al casco viejo de Combarro se accede desde la plaza da Chousa por la rúa do Mar. Declarado Bien de Interés Cultural en 1972, resulta imposible no destacar sus funcionales construcciones de piedra no exentas de un manierismo elegante, sin artificio, sabiamente integradas en el luminoso entorno de una ría que, más que accidente geográfico, parece la principal avenida de la localidad.

Las casas se asoman al mar a través de las típicas solainas, balcones embebidos en luz solar más propios de ilustres pazos que de humildes propiedades de marineros y campesinos. De piedra son también los hórreos, tal vez el elemento más singular de todo Combarro.

Hórreos

Hórreos hay por toda Galicia. Servían y sirven para secar y guardar productos agrícolas, especialmente maíz. En cada zona reciben una denominación distinta: cabaceiro, cabazo, cabás, canastro, canizo, palleira, piorno o sequeiro son algunos de los nombres más comunes.

Pero los hórreos de Combarro son únicos por su número y emplazamiento. Por su número, porque en un espacio muy reducido se cuentan varias docenas. Y por su emplazamiento, porque los de Combarro son hórreos de mar: muchos de ellos no distan ni siquiera un metro de las aguas de la ría, propiciando así algunas de las postales más hermosas (¡y difundidas!) de las Rías Baixas.

Hórreos

Numerosos y muy bellos son asimismo los cruceiros de Combarro, situados en los cruces de las estrechas calles interiores del pueblo. Auténticas muestras identitarias del paisaje gallego y signos de una religiosidad ancestral, los miles de cruceiros que hay en Galicia están ubicados principalmente en la entrada de las aldeas y en los atrios de las iglesias, así como en lugares propicios a la irrupción y propagación del mal: encrucijadas, montes y riberas.

Plaza y cruceiro

Los cruceiros del Combarro histórico datan de los siglos XVIII y principios del XIX.  Algunos presentan un altar que se adorna prolijamente durante la procesión del Corpus. Todos ellos, en cualquier caso, son dignos de un detenido estudio. Como decía el gran Castelao, que los llamó oraciones de piedra, donde hay un cruceiro hubo siempre un pecado... 

Comer en Combarro

Representa una experiencia única saborear la gastronomía típica de las Rías Baixas en alguno de los múltiples establecimientos que, como los hórreos, se hallan pegados al mar. Si hace buen tiempo, lo mejor es disfrutar en las terrazas del Peirao, el antiguo puerto de pescadores, de una rica comida con unas vistas maravillosas. 

Restaurante

Un entrante de mejillones o una buena mariscada es algo que nunca puede faltar en un restaurante gallego. En las especialidades de la cocina local destacan los arroces, preparados con todo tipo de acompañantes. El arroz con pulpo, por ejemplo, es uno de los platos más solicitados por los turistas. Merluza en ajada, pez espada o empanada de berberechos son otras de las delicatessen que se pueden degustar en Combarro.

Otra alternativa para tomarse una tapa y catar los excelentes vinos de las Rías Baixas, con las variedades de albariño y godello sobresaliendo por encima del resto, lo ofrecen las diversas tabernas que hay en Combarro, a cada cual más pintoresca.

Taberna O Bocoi

Siendo un destino eminentemente turístico, no faltan establecimientos para todos los gustos. Esta es nuestra pequeña recomendación:

+ O Bocoi: Rúa do Mar 20 (986 77 11 42)

+ Restaurante O Peirao: Rúa do Mar 6 (986 09 50 45)

+ Entrepedras: Rúa de San Roque, 15 (986 77 23 18)

+  O Peirao de Rial: Peirao da Chousa 43

Pero lo mejor es siempre dejarse ir y elegir de acuerdo a las preferencias del momento. Una cosa es segura: ¡en todos los establecimientos de Combarro tendréis la oportunidad de degustar una comida excelente a precios muy económicos!