A caballo entre la costa gallega y el interior de España encontramos Ourense, una preciosa ciudad bañada por fuentes de aguas termales y repleta de historia, cultura, gastronomía y personajes peculiares. Escondida en el corazón de un valle, te animamos a que recorras con nosotros sus calles y te dejes atrapar por este paraíso de tranquilidad natural.
As burgas
Iniciamos nuestro recorrido en uno de los principales puntos de encuentro de los ourensanos y que dieron origen a la ciudad, las fuentes termales de As Burgas, de las que brota agua a 67ºC proveniente del interior de la corteza terrestre. Esta agua tiene propiedades mineromedicinales, por lo que bañarse en ellas será una actividad obligatoria durante tu visita a la ciudad.
Las termas de As burgas se dividen en tres niveles distintos. En el inferior encontramos una fuente de estilo neoclásico construida en el siglo XIX y rodeada de un pequeño jardín finamente decorado y con bancos de madera. Es habitual observar cómo los ourensanos rellenan sus botellas con el agua procedente de esta fuente, aunque ten cuidado, ¡No es potable hasta que no esté fría!
La Burga de en medio es de construcción moderna y la de arriba es de construcción popular del siglo XVII. Su acceso es gratuito y están abiertas de martes a domingo de 10 a 13h y de 17 a 21h
Ambiente medieval
Después de un baño de tranquilidad al aire libre, podremos continuar descubriendo la parte antigua de la ciudad. Avanzaremos hasta la Praza Maior (Plaza Mayor) donde encontraremos la Casa Consistorial y el Museo Arqueológico. Nos gustaría recomendarte la visita a la Iglesia de Santa María Madre que se eleva sobre una escalinata a uno de los costados de la plaza. La razón de su importancia es que en su portada todavía podemos apreciar varias columnas del s.VI que pertenecían a la antigua catedral sueva de los tiempos en los que Ourense era la capital del reino germánico.
Una Catedral románica con elementos góticos
A pocos minutos de la Praza Maior encontramos la Catedral de Ourense, un templo románico, pero con un fuerte carácter gótico que hace que parezca una fortaleza. En su interior tenemos varias paradas obligatorias como son la Capilla Mayor con retablo del siglo XVI y la Capilla del Santo Cristo en la que encontramos la conocida figura del Cristo gótico ourensano de origen desconocido.
La leyenda dice que fue encontrado flotando en el mar de Fisterra en el siglo XIV y que el pelo, tanto de su cabeza como de su barba crecen de manera natural. El acceso es limitado, pero para poder observar mejor los detalles de la Capilla podremos iluminarla si introducimos unos pocos céntimos en la entrada.
Antes de salir, no te olvides de contemplar el Pórtico del Paraíso del siglo XIII y que tanto recuerda al Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela y también el claustro gótico inacabado de la Claustra Nova, donde podrás visitar también el Museo Catedralicio.
Zona de vinos y tascas
La zona de vinos se encuentra alrededor de la Catedral, por lo que seguramente después de su visita nos apetezca parar a descansar y disfrutar de los mejores vinos de la denominaciones de origen de las comarcas del Ribeiro, Monterrei y Valdeorras. En esta zona también aparecen un gran número de locales culturales a los que merece volver tras el atardecer para disfrutar del animado ambiente nocturno de la ciudad.
En esta zona también encontraremos los mejores plazos de la gastronomía del interior gallega que se caracteriza por la calidad de sus carnes y pescados de río. En especial, Ourense es conocida por la “Carne ao caldeiro”, una receta de ternera gallega cocinada con patatas, aceite, pimiento y ajo. Para bajar la comida, en cualquier menú gallego no debería faltar un buen chupito de licor café.
Una iglesia trasladada piedra a piedra
Nos hará falta reponer fuerzas, puesto que la visita continúa cuesta arriba a través de unas escaleras que nos conducirán hasta una pequeña plaza de la que podremos contemplar las terrazas de la zona vieja desde las alturas y, en la distancia, la hermosura del verde valle en el que nace la ciudad.
Justo a nuestras espaldas encontraremos las ruinas del Convento de San Francisco en las que todavía podremos visitar el claustro de columnas románicas-góticas. En este lugar se encontraba la Iglesia de los Franciscanos del siglo XIV, pero en el año 1923 fue trasladada piedra a piedra en un carro de bueyes hasta el parque de San Lázaro, en el centro de la cuidad. Todavía podemos visitarla y destaca por el increíble rosetón de su fachada.
Ciudad de Agua y Oro
Cuando los romanos llegaron a la ciudad se quedaron maravillados por su riqueza y termas de agua termal. Es por ello que decidieron denominarla Aquae Aurente, término que ha evolucionado hasta nombre actual de Ourense. De todas formas, de su vestigio se conservan más detalles como son los sillares de la base del imponente Ponte Maior (Puente Mayor) que cruza el Río Miño de lado a lado.
Senderismo termal con propiedades curativas.
A parte de todos los monumentos que guarda en su interior, cualquier visita a la ciudad debería incluir una ruta de senderismo a través de las termas de sus alrededores. Perfectamente señalizado a través de un camino que bordea el Río Miño, encontraremos un sendero de tres kilómetros de longitud por el que recorreremos cuatro piscinas termales diferentes: A Chavasqueira, O Tinteiro, A Burga do Muíño das Veigas y las termas de Outariz.
Se sitúan siempre a orillas del río Miño rodeadas de un entorno natural inigualable. Sus cualidades mineromedicinales y la temperatura de sus aguas varían de una a otra. Así, en las termas de O Tinteiro el agua mana a 43º y cuenta con propiedades especialmente beneficiosas para la piel y en las termas de Outariz la temperatura del agua asciende hasta los 61º y es muy recomendable para personas con problemas de reuma o artritis.
Todas son de acceso público y gratuito, pero si queremos contar con servicios como ducha y taquilla podremos decantarnos por visitar las termas de pago que se sitúan al lado de las piscinas naturales. Por ejemplo, las termas de pago de A Chavasqueira cuentan con una cafetería, taquillas privadas, vestuario, servicio de masajes y una decoración al más puro estilo japonés.
Una verdadera experiencia, ya sea en invierno o verano para relajarnos rodeados de la mejor naturaleza y en la mejor compañía.
Otros lugares de interés:
Colección de trenes. En el interior del Centro Cultural de la Diputación podremos realizar una visita especialmente recomendada para disfrutar con los más pequeños de la familia. Se trata de más de 4000 figuras de trenes en miniatura que nos muestran la evolución de este medio de transporte.
Rúa do Progreso. 30. 2º
Gratis
Horario: Reserva previa. 988385212
Un mirador en el Puente del Milenio. En nuestro recorrido a orillas del Miño nos toparemos con el moderno Puente del Milenio. Inaugurado en el año 2001, merece la pena subir por sus escaleras para obtener unas vistas sin comparación del río, del valle y de toda la ciudad ourensana. Construido a base de hormigón y acero, rompe con su diseño y sus 22 metros de altura con el carácter medieval, mágico de la ciudad creando una mezcla del todo curiosa.
Museo Internacional de Cornamuses. Otro museo peculiar en la ciudad expone gaitas y cornamusas de procedencia internacional, explicándonos todos los detalles de este instrumento musical de viento.
Rúa Doutor Temes Fernández, s/n
Gratis
Horario: Reserva Previa. 988227300
Ourense tiene mucho que ofrecer, no solo culturalmente, sino que tu cuerpo y mente agradecerá que te quieras perder por sus calles durante unos días. Relájate en sus termas y disfruta de su animada vida cultural nocturna con los mejores vinos y gastronomía típica del interior de Galicia.