Málaga, la ciudad de origen de Picasso, ha experimentado un crecimiento importante tanto a nivel económico como cultural. Hasta no hace mucho tiempo, el turista de sol y playa iba en busca de alquileres vacacionales Costa del Sol, pasándose de largo la capital malagueña, algo que afortunadamente ha cambiado mucho, y a día de hoy vemos cantidad de turistas pasear por Malaga.
Málaga, principalmente conocida como la capital de la Costa del Sol, se encuentra entre las ciudades españolas con mejor calidad de vida.
Sol, mar, un paisaje montañoso detrás de la bahía y un legado histórico de más de 3000 años de antigüedad. Ni que decir que gastronómicamente hablando también gana muchos puntos. Además los lugares de interés se concentran en el centro histórico, donde la mayor parte de las calles son peatonales y sin desnivel, por lo que desplazarse en bicicleta se ha convertido en la mejor forma de ver moverse por la ciudad.
1. Plaza de la Marina
Hacemos una primera parada en la Plaza de la Marina, una de las plazas más importantes y céntricas de Málaga. Tu ruta debe comenzar aquí por varias razones. En primer lugar, porque la Plaza de la Marina cuenta con una estación de bicicletas públicas de préstamo disponibles para moverte por la ciudad. Además de que aquí verás el punto principal de información turística, para obtener más información sobre museos gratuitos, y demás.
La Plaza de la Marina está situada a la entrada del puerto de Malaga, y junto a las principales arterias de la ciudad, como son la Alameda Principal y el Parque de Malaga.
En el centro de la plaza hay una fuente,y a su espalda, el monumento emblemático de El Cenachero, todo un icono malagueño que representa la figura del antiguo vendedor de pescado repartidos como balanzas en sus dos cenachos. Esta escultura data de 1968, obra de Jaime Fernández Pimentel a la que los malagueños le tienen gran cariño.
2. Parque de Malaga
Sólo tienes que cruzar la calle para encontrar el famoso Parque de Málaga. Por su ubicación, este es el parque principal de la ciudad, aunque hay muchos más, este es el más central y se caracteriza por ser el de mayor flora tropical en Europa. Fue en el año 1897 cuando se inauguró este parque, todo un jardín botánico con una superficie de 30.000 metros cuadrados, en el que además de tanta frondosidad, se suman a su encanto un estanque de patos, zona infantil, quiosco y un auditorio al aire libre.
El recorrido por el parque te llevará a conocer magníficas esculturas, como lo es el famoso burro Platero en bronce, obra de Jaime Pimentel.
3. Plaza de Toros La Malagueta
Plaza de toros es un lugar sin duda, emblemático, tiene aforo para 9.032 espectadores. La entrada al edificio con la entrada al museo cuesta 1,80€ por persona.
La Plaza de toros se construyó en 1874 y fue diseñada por Joaquín Rucobę, jefe de arquitectos de la ciudad de Málaga, el mismo que trabajó en los planes para el Parque de Málaga y el Mercado de Atarazanas. El edificio se caracteriza por el estilo neomudéjar, propio de la arquitectura popular de los siglos XIX y XX, haciendo referencia a las raíces árabes de Andalucía. Hoy en día, la plaza de toros se considera patrimonio histórico de España. Además de las corridas de toros, este es escenario de numerosos conciertos y espectáculos de diversa índole.
4. La Malagueta y Paseo Marítimo
La Malagueta es la más famosa de las playas urbanas de Málaga. Se encuentra a sólo unos pasos del centro de la ciudad y el nuevo puerto Muelle Uno. En sus 1200 metros de arena se reúnen turistas y residentes para pasar un día de descanso bajo el sol, hacer un picnic y nadar. A la Malagueta se llega directamente desde el paseo marítimo. Si continuas por el Paseo Marítimo en dirección este, conectarás con los barrios de Pedregalejo y El Palo.
A lo largo de la playa encontrarás chiringuitos donde tomar el mejor espeto de sardinas y pescaíto malagueño. Claro que si después de tanto comer no puedes ni pedalear, túmbate bajo las palmeras que verás en la playa, bajo ellas un manto de césped para una buena siesta.
5. Muelle Uno y Muelle Dos
La construcción del nuevo puerto fue planificada a largo terminado con el dolor por más tiempo, pero desde 2011 como residentes como los recién llegados pueden disfrutar de un lugar en el que desea visitar.
Muelle Uno se concibe como un puerto deportivo donde tanto residentes como turistas recién llegados a la ciudad, pueden disfrutar. Muelle Uno comprende el tramo entre la Farola y el Centro Pompidou. Aquí nos encontramos con un montón de tiendas, restaurantes y cafés donde almorzar o pasar una noche romántica con vistas al puerto. Aquí se encuentra el único restaurante de la ciudad con estrella Michelin: José Carlos García. El cubo de colores con el Centro Pompidou le añade aun más prestigio a este lugar.
Muelle Dos es una extensión del Muelle Uno, y se presenta con un diseño modernista, a largo de un paseo blanco blanco sobre el que flota un pérgola trazando largas sombras sobre los caminantes. Se conoce como el Palmeral de las Sorpresas, y ofrece una divertida zona infantil jardines, además de 420 palmeras y zonas ajardinadas con un total de 7400 árboles y plantas tropicales.
6. Jardines de Pedro Luis Alonso y vistas a Gibralfaro
A menudo se suelen pasar por alto estos preciosos jardines cuando se visita Malaga, aunque se encuentran en su parte central, al lado del edificio del ayuntamiento. El parque fue creado en 1947, diseñado por el reconocido arquitecto Fernando Guerrero Strachan y debe su nombre a al primer alcalde después de la postguerra, Pedro Luis Alonso. Patrón geométrico en referencia a los jardines franceses. Los árboles de naranjos desprenden un maravilloso aroma a azahar sobre todo en primavera, a finales de marzo y principios de abril. También cuenta con especies diferentes de rosas, que florecen en distintas épocas del año.
La figura más representativa del jardín es el monumento al Biznaguero o vendedor de biznagas, cuyo oficio es uno de los símbolos más característicos de Málaga. Para los que no sean de Malaga, ni hayan oído hablar de la biznaga, ésta es un ramillete de jazmines recogidos con cariño para ser ensartados sobre una rama de cardo. En las tardes de verano, es propio ver al biznaguero pasar vendiendo biznagas. El monumento al biznaguero es obra de Jaime Fernández Pimentel.
Desde los jardines, se puede ver La Alcazaba, una gran fortaleza morisca, dominando la ciudad. Esta fortaleza recuerda a la Alhambra de Granada, pero en una versión más pequeña. Junto a ella, está el Mirador Gibralfaro. Es posible llegar por una escalera escalera empinada, pero el esfuerzo será recompensado con unas vistas impresionantes a la ciudad y el mar. Justo ahí arriba se encuentra el Castillo de Gibralfaro.
El castillo es uno de los edificios más antiguos de Málaga. Su historia se remonta a la época fenicia, establecidos aquí hace casi 3 mil años. Los fenicios sabían aprovechar el potencial de la zona construyendo una fortaleza sobre ella.
Durante siglos esta fortaleza fue considerada una de las fortalezas más inexpugnables de la Península Ibérica. El nombre "Gibralfaro" significa monte del faro. A lo largo de los años, el castillo estuvo en manos de los romanos y luego de los árabes, y sirvió para defender el palacio de la Alcazaba.
Hoy en día, el castillo se puede visitar todos los días de 9.00 a 20.00 (en verano) o 18.00 (en invierno). El precio de entrada es de 2,20 euros para adultos.
7. Alcazaba y Teatro romano
Dos de los monumentos más importantes de la ciudad son precisamente la Alcazaba y, a sus pies, el teatro romano. Si andas por calle Alcazabilla llegarás a la mitad de una pequeña plaza donde verás la pirámide de cristal que revela las ruinas de las antiguas murallas. El teatro se remonta al primer siglo antes de Cristo, cuando el Imperio Romano fue gobernado por César Augusto. Es difícil de creer que la estructura haya sido descubierta en1951. Durante los meses de verano, los viernes y sábados por la noche, se suelen realizar obras de los antiguos clásicos.
La visita a las ruinas es gratuita (lunes cerrado).
Por encima del teatro, la vista es majestuosamente dominada por las paredes rojas del palacio conocido como la Alcazaba. Este palacio árabe construido sobre ruinas púnico-romanas es uno de los símbolos principales de Málaga. El edificio se extiende a lo largo del monte Gibralfaro, sobre el que se encuentra el Castillo de Gibralfaro.
El palacio sirvió durante 1.487 años como residencia, y centro político y administrativo. Incluso después de la toma de la ciudad por los reyes católicos, el complejo siguió siendo importante. Pero después de 1675, cada vez empeoró más su estado. Esto se debió a guerras, terremotos e incluso ladrillos robados del complejo para servir como bloques de construcción para las nuevas casas construidas cerca. Mientras tanto, la Alcazaba incluso sirvió como hospital y prisión militar. A principios del siglo XX, los desamparados utilizaron las paredes abandonadas del palacio. Fue sólo en los años 30 del siglo pasado, cuando se expuso el valor histórico del edificio, para dar paso a la protección y rehabilitación del palacio.
En la zona junto a los edificios, hay hermosos jardines y típicos patios árabes perfumados por naranja y jazmín. Las vistas desde las murallas de la Alcazaba recorren el puerto y el Muelle Uno, la plaza de toros entre otras.
La entrada cuesta 2,20€, y los domingos después de las 14:00 la entrada es gratuita.
8. Plaza de la Merced y Casa natal de Picasso
Otro punto importante en Málaga es la Plaza de la Merced. Esta plaza debe su nombre a la Iglesia y Convento de Nuestra Señora de la Merced. Esta es una de las plazas más grandes y bellas de la ciudad, en cuyo centro se encuentra un obelisco dedicado al General Torrijos y a sus 48 compañeros asesinados en 1831.
En esta plaza se encuentra el lugar de nacimiento de uno de los artistas más populares de finales del siglo XIX y principios del XX: Pablo Picasso. Nació en un edificio llamado Casas de Campos, que ahora es un museo: la Fundación Picasso - Museo Casa Natal.
La vida siempre ha florecido en la plaza. Desde finales de la Edad Media, en el siglo XV este lugar sirvió de mercado, por lo que la plaza de entonces se llamaba Plaza del Mercado. Más tarde, especialmente en el siglo XIX, se convirtió en un lugar de encuentro para los aristócratas y artistas locales.
Hoy en día, es uno de los puntos favoritos de encuentro para malagueños. Por la tarde, cafés y bares se llenan de gente sentada en sus terrazas tomando el sol de la tarde. Es fácil imaginar la escena del joven Picasso mirando desde su ventana y viendo las palomas que inspiraron su creatividad.
9. Museo Picasso y calle San Agustín
Siguiendo las huellas de Picasso, llegaremos a la calle Granada, donde hay una iglesia, en la que fue bautizado el artista: Iglesia de Santiago Apóstol. Es también una de las cuatro iglesias católicas existentes dentro de los muros de la ciudad (en la Edad Media, Málaga estaba amurallada). Esta iglesia fue construida durante el reinado árabe, por lo que se explica por qué muchos detalles arquitectónicos son de estilo mudéjar.
Desde la Calle Granada, sólo tienes que girar a la derecha para llegar esta callejuela estrecha llamada Calle San Agustín. Esta es una de las pocas calles que ha conservado su carácter tradicional. Su nombre proviene del monasterio de San Agustín que fue fundado aquí en el siglo XVI. Sin embargo, antes de esto, justo después de la entrada de los Reyes Católicos en la ciudad, la calle se llamaba Calle de los Caballeros, debido al gran número de Caballeros Católicos que habían decidido instalarse aquí.
Vale la pena mencionar que tras la reconquista de Málaga, el rey decidió que un cierto número de familias nobles musulmanas se quedaran en la ciudad. Estas familias vivían en un barrio llamado La Moreia, cerca de la calle de San Agustín, y allí los musulmanes tenían su mezquita, y sus baños.
El Museo Picasso, ofrece hasta 285 obras en varias técnicas, que fueron creados por el artisita. Una atracción adicional es la ubicación del museo, que se encuentra en el Palacio de los Condes de Buenavista, probablemente uno de los edificios más bellos de Málaga. Los visitantes suelen estar más impresionados cuando caminan por el patio interior, rodeado de filas de columnas blancas.
La entrada al museo cuesta 10 euros (e incluye la entrada a exposiciones temporales).
La Calle San Agustin aparece a menudo en las postales porque es uno de los mejores lugares para admirar la catedral situada al final.
10. Catedral de Málaga
La Catedral es uno de los edificios más altos de Málaga. Fernando de Aragón fue quien ordenara la construcción del templo, después de haber conquistado la ciudad en 1487. El proyecto del edificio fue tomado por el famoso arquitecto Diego de Siloé, y la construcción comenzó en 1528. La obra no se completó hasta 200 años después. Como la construcción de la catedral due un larguísimo proyecto, su estilo renacentista crea una interesante combinación de estilo gótico y barroco. Uno de los elementos más importantes que hacen referencia al barroco, es la sillería del coro de la catedral, compuesta de 42 imágenes en altorrelieve de Pedro de Mena.
La mayor peculiaridad de la catedral es la ausencia de una de las torres. Debido a la falta de fondos, se decidió comenzar a usar el edificio mientras estaba incompleto. Los malagueños, sin problema en aceptarlo, empezaron a apodarla cariñosamente "La Manquita”.
Una parte interior del edificio consiste en un patio de naranjos, que recuerda a la fundación musulmana sobre la que se ha construido el templo.
La entrada a la Catedral cuesta 5 euros.
11. Plaza de la Constitución
Desde el reinado árabe, la Plaza de la Constitución ha sido la plaza más importante de la ciudad. Por supuesto, en aquellos lejanos tiempos, la gente todavía no pensaba en la constitución y la plaza se llamaba Plaza de las Cuatro Calles, ya que era el punto de encuentro de las cuatro calles principales de la ciudad. El nombre actual data de 1812, año de la constitución española.
La fuente de Génova se encuentra en el centro de la plaza, y está rodeada de edificios del siglo XIX, y justo a pie de entrada del emblemático Pasaje Chinitas. Este lugar fue extremadamente popular especialmente a principios del siglo XX, donde se encontraba el famoso Café de Chinitas. Este pequeño teatro, que también sirvió de bar, cafetería y, a veces, casa pública, ha acogido a los mejores bailarines de flamenco de la época y a los bohemios contemporáneos. Además, el famoso poeta Federico García Lorca solía venir bastante por aquí, e incluso mencionó el café en uno de sus poemas.
En la Plaza de la Constitución se encuentra el famoso Café Central, donde el café se pide por su nombre. Pedir una café en Málaga es un arte, así que echa un vistazo a este sistema específico de medición,que te ayudará a seleccionar la cantidad perfecta de café y leche según tu gusto.
Los mejores apartamentos Málaga centro están cerca de la plaza, ya que es el mejor punto de partida para explorar la ciudad.
12. Calle Larios
Calle Marqués de Larios es la principal calle peatonal de la ciudad, que va desde la Alameda Principal hasta la Plaza de la Constitución. Hoy en día, es una de las calles comerciales más caras de España, por lo que aquí se encuentran muchas tiendas de cadenas conocidas, ya que pueden permitirse los altos alquileres. La mayor parte de la construcción de esta calle fue financiada por la familia Marqués de Larios, de ahí el nombre y el monumento.
Si algo está sucediendo en la ciudad, seguro que tiene lugar en calle Larios. Año tras año las procesiones de Semana Santa pasan por Calle Larios. En esta calle se celebran conciertos y actuaciones durante los 7 días de carnaval, al igual que la Feria de Málaga. Además, en abril, durante el Festival Cine de Málaga, metros y metros de alfombra roja se transforman esta calles paseo de las estrellas, incluso sirve de pasarela en septiembre, durante el desfile de moda de la Semana de la Moda de Málaga - Pasarela Larios.
13. Mercado Central de Atarazanas
El último punto de nuestro tour en bicicleta termina en el mercado central - el Mercado de Atarazanas. Este mercado está lleno de vida desde la mañana hasta el mediodía. Aquí, los compradores pueden encontrar casi todo lo que necesitan, sobre todo, pescado fresco de la bahía, frutas y verduras de la zona, encurtidos, jamones y quesos. Echa un vistazo a la puerta principal, que es un resto del astillero original árabe, que estuvo aquí hasta el siglo XIV. Nos preguntamos por qué este patio estaba situado en el centro de la ciudad…
Y es que hasta el siglo XVIII la orilla del mar llegaba hasta la puerta del actual mercado.
Después de la conquista de los Reyes Católicos, la funcionalidad de este edificio pasó a ser almacén e incluso hospital militar.
A mediados del siglo XIX, el edificio cayó en mal estado, y posteriormente las autoridades de la ciudad decidieron que el edificio fuera derribado, y en su lugar se creó el mercado urbano. El arquitecto del proyecto conservó uno de los arcos, que hoy se encuentra justo en la entrada. Los detalles de la nueva parte del mercado también hacen referencia a las raíces árabes de este lugar.
Desde el Mercado hasta la Plaza de la Marina, donde iniciamos el recorrido, solo van 3 minutos. La mejor manera de pasar el resto del día es probando las mejores tapas de Málaga o disfrutando de un buen vino Moscatel en la famosa bodega Casa Guardia, justo entre la Alameda Principal y el Mercado de Atarazanas. Y si este tour te ha dejado con ganas de quedarte más tiempo en esta ciudad, el alquiler vacacional Málaga no es un problema. Tanto en Málaga como en los pueblos cercanos de la provincia, puedes encontrar tu alojamiento a buen precio, incluso en el último minuto.