Vídeo del caviar de Ríofrio
Al tratarse de un producto delicado, de largo proceso y producción
ecológica, sigue siendo un producto de lujo destinado a un público muy
selecto.
El caviar de Ríofrio se exporta a más de una decena de paises hoy día, y es reconocido a nivel mundial.
Esta empresa, Caviar de Ríofrio, ha logrado recuperar en cautividad la especie de esturión del Mediterráneo en esta piscifactoría.
El esturión de Riofrío
El esturión es una especie en peligro de extinción, y bastante longevo ya que puede llegar a vivir hasta 100 años.
Se necesitan de siete a nueve años para distinguir si es macho o hembra y no es hasta los catorce o quince años del esturión, cuando se puede empezar a utilizar el desove para la producción de caviar. Su reproducción ocurre cada dos o cuatro años.
Son algunos datos que marcan la diferencia en esta especie, y que muestran lo largo y tranquilo que resulta el ciclo del esturión.
El secreto... los esturiones y truchas de los criaderos de Riofrío son de la mejor calidad. Entre sus razones más importantes detacan la pureza de las aguas de los manantiales de la sierra de Loja, a los pies de Sierra Nevada. Estas aguas fluyen naturalmente en abundancia por los criaderos, sin quedar estancadas y totalmente libres de contaminación.
Calidad Beluga
La variedad de esturión de Ríofrio es el "esturión beluga", el más prestigioso y del cual se obtiene el caviar más caro. La mayor parte de el esturión beluga se concentra en el Mar Caspio.
Las piscifactorías de Ríofrío disponen de las condiciones idoneas para criar esta delicada variedad de esturión en sus aguas y producir el ya internacionalmente conocido "caviar de Ríofrío".
Producción ecológica
El caviar obtenido en Riofrio es un caviar ecológico 100%, pudiendo presumir de ser el primer caviar ecológico de España y del mundo. Exento de químicos y conservantes, es un caviar fresco envasado al vacío.
La alimentación que se le da al esturión está certificada y no tienen como propósito engordarlos de forma artificial. Los buenos consumidores y conocedores del caviar, saben distinguir bien cuando un caviar lleva conservantes y cuando no, ya que los conservantes potencian el sabor.
Así que como todo lujo, hay que pagarlo, "quien langosta y caviar quiera, que afloje la billetera".