Caminar por Gijón es un placer para los sentidos. Es una ciudad en simbiosis perfecta con el mar, la naturaleza, la cultura y arquitectura de edificios característicos que merece la pena visitar. Gijón es la segunda ciudad de Asturias por número de habitantes, pero toda la ciudad, y sobre todo su barrio antiguo, aún mantiene ese carácter y ritmo de pequeño pueblo costero que tanto caracteriza Asturias.
Un pueblo marinero en el centro de la ciudad
Cimadevilla es el barrio más conocido de Gijón y en torno al cual ha ido creciendo toda la ciudad. Se trata de un barrio típico marinero con casas de pescadores, plazoletas y museos como la casa natal del escritor Jovellanos, la antigua fábrica de tabacos, el palacio de Revillagigedo…
No es un barrio cualquiera, ya que se sitúa en la península de Santa Catalina, con la playa de San Lorenzo al este, el puerto deportivo al oeste y al sur la Playa Mayor y el resto de la ciudad. Por tanto, podrás imaginarte la inmensidad de sus atardeceres y amaneceres cuando el sol se refleja por todo su alrededor.
Cimadevilla se llena de vida al caer la noche ya que está repleta de sidrerías, restaurantes y calles peatonales. Por todas sus plazoletas encontramos gente local que se reúne entorno a los escanciadores y una buena mesa de comida típica.
En su extremo más septentrional encontramos restos del cerro de Santa Catalina y del refugio antiaéreo de Cimadevilla que se han convertido, en la actualidad, en un precioso parque con las mejores vistas al mar Cantábrico y a la ciudad. Además, En su parte más alta, se ha emplazado el enorme Elogio del Horizonte, un monumento de hormigón que elogia la naturaleza donde el pueblo de Gijón decidió edificar la ciudad. Por sus formas, ha sido centro de multitud de bromas por parte de los Asturianos, que incluso lo han llegado a comparar con un enorme retrete.
Termas romanas a pie de playa
Situadas bajo tierra, en pleno paseo marítimo y en el corazón de la ciudad antigua encontramos las ruinas de lo que en su tiempo fueron las termas romanas de Gijón. Las Termas Romanas de Campo Valdés son un conjunto de baños y saunas donde, en aquella época, se tonificaba el cuerpo, se realizaban ejercicios físicos y se quedaba para charlar.
En la actualidad, la visita a los restos arqueológicos resulta muy agradable, ya que se han convertido en un museo que explica cada una de las zonas y ayuda a su buena conservación. La visita empieza con la visualización de un breve video que nos introduce la importancia de las termas en las ciudades romanas. Luego, a través de una pasarela, iremos recorriendo las ruinas originales del vestíbulo, la sala templada, la sala fría, la sala de sudoración… guiados por paneles explicativos.
La Iglesia de San Pedro
Nada más llegar a la playa nos llamará la atención este edificio situado en las entradas del barrio de Cimadevilla, al inicio de la playa de San Lorenzo. Se trata de la iglesia de San Pedro, construida sobre el templo del siglo XV que funcionaba como iglesia parroquial de la ciudad hasta el siglo XIX.
Está inspirada en el estilo prerrománico asturiano, repleta de bóvedas superpuestas, contrafuertes, celosías y columnas, pero, sobre todo destaca su localización, ya que es tal su cercanía al mar que, desde su interior se puede escuchar la melodía del batir de las olas.
La playa de San Lorenzo
Si algo destaca en Gijón es su playa. Situada en pleno centro, con más de kilómetro y medio de longitud y con forma de concha, es el lugar más reconocible y visitado de la ciudad. Se prolonga desde la Iglesia de San Pedro hasta la desembocadura del río Piles y paralela a ella se ha construido un paseo marítimo por el que da gusto disfrutar del sol mientras paseamos o disfrutamos de sus terrazas.
También es muy conocida la Escalerona de la Playa de San Lorenzo, un peculiar lugar de encuentro construido en 1933 como homenaje al modernismo en el urbanismo europeo de aquella época.
Laboral Ciudad de la Cultura
A las afueras de Gijón, encontramos este centro de cultura contemporánea, arte, ciencia y tecnología. La Laboral Ciudad de la Cultura de Gijón fue inaugurada en 2007 y construida sobre la antigua Universidad Laboral de Gijón, hoy en día alberga centros de Arte y creación industrial, un increíble Patio Corintio sobre le que gira la actividad de todo el conjunto arquitectónico, una torre de más de 117 metros de altura en la que disfrutaremos de las mejores vistas panorámicas de la ciudad y su entorno, un teatro, una iglesia, varias facultades, etc.,
Para conocer todos sus rincones e historias, lo mejor es optar por una de las visitas guiadas que se ofrecen en su página web. Del mismo modo, sus edificios cuentan con una agitada vida cultural por lo que deberías consultar su agenda para saber qué conciertos y exposiciones se llevarán a cabo durante tu vista.
Muy cercad de la Laboral Ciudad de la Cultura encontramos el Jardín Botánico de Gijón, un espacio de casi 25 hectáreas de visita obligada. A parte de la importancia de su colección botánica, acoge el Jardín de la Isla, un jardín histórico de más de 150 años y un bosque natural con árboles de más de 300 años.
Gente amable, humilde y de un paladar exquisito
Visitar Gijón es placer para nuestros los sentidos, en especial el gusto y, sobre todo, sabiendo con toda seguridad que disfrutaremos de un gran día. Visita Gijón con calma, recorre su antiquísimo centro histórico, sus sidrerías y restaurantes y disfruta del sol a lo largo de su paseo marítimo. Luego, para retomar fuerzas y planificar el resto de tu viaje, nada mejor que disfrutar de las mejores casas de alquiler por la zona. Pocas ciudades como Gijón podrán ofrecerte la misma experiencia.