Si Extremadura no te cautiva con sus paisajes, su naturaleza y sus pintorescos pueblecitos, te ganará el corazón por el estómago, y no solo por su jamón. La gastronomía extremeña es rica y variada, algo de lo que nos sentimos orgullosos.
Aprovechando que Mérida es la Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica 2016 te animo a escaparte al suroeste con un único objetivo: saborear Extremadura. Recorre conmigo la geografía extremeña de norte a sur en este itinerario visitando los destinos gastronómicos más señalados y toma nota de las especialidades locales y sugerencias de restaurantes.
Valle del Jerte
Si has oído hablar del Valle del Jerte creo conocer el motivo: la Fiesta del Cerezo en Flor. Con la primavera un espeso manto de flores blancas cubre los terrenos escalonados del valle. Es un espectáculo natural único que atrae a miles de visitantes cada año y dura apenas dos semanas. La picota es una variedad de cereza muy apreciada y originaria del Valle del Jerte y está presente en numerosas recetas de la zona, tanto en postres como en gazpachos, pasando por salsas de acompañamiento para carnes, ensaladas y aguardientes.
Aunque la picota es la gran protagonista, otras frutas como la castaña, la ciruela y el higo son ingredientes habituales en recetas de la zona. El río Jerte es fuente proveedora de otra materia prima clásica del Valle, que es la trucha. Recomiendo probar la trucha al estilo de Jerte, típica de la localidad de Navaconcejo, ligeramente frita y luego cocinada al horno con ajos, jamón y piñones.
Sugerencias de lugares para comer en el Valle del Jerte:
Restaurante Típico Valle del Jerte (calle Gargantilla 16 y plaza Independencia 13, Jerte)
Garza Real (plaza Mayor, Valdastillas)
La Vera
Al otro lado del valle se encuentra la comarca de La Vera, conocida por su afamado pimentón. Este ingrediente se utiliza en todas sus versiones (dulce, picante o semidulce) en multitud de platos como las migas al estilo verato o la ensalada rin-ran, preparada con tomates, cebolla, pimiento verde y aceite de oliva.
El frite al modo de La Vera es un guiso de cordero o cabrito con pimiento verde, pimiento choricero seco, laurel, vino blanco y pimentón que no debes pasar por alto en tu visita. Termina alguna comida con un vasito de licor de gloria, a menos que debas conducir, por supuesto. Este licor, originario de la localidad del Guijo de Santa Bárbara, tiene un sabor dulce y se elabora con mosto de uva.
Sugerencias de lugares para comer en La Vera:
Villa Xarahiz (Ctra. EX203 km 32,800, Jaraíz de la Vera)
Restaurante La Fragua (calle Toril 4, Garganta la Olla)
Cáceres y alrededores
En la que fuera Capital España de la Gastronomía en 2015 encontrarás la oferta gastronómica más variada de la comunidad. El casco antiguo cacereño, patrimonio de la humanidad, está repleto de restaurantes que sirven desde los platos más tradicionales extremeños a los más innovadores. Prueba la caldereta extremeña, el pestorejo (careta de cerdo) y los pasteles borrachos.
La Torta del Casar, uno de los productos más famosos de Extremadura, proviene de la cercana localidad de Casar de Cáceres. Este queso de oveja de sabor intenso y textura cremosa lo puedes probar de muchas formas: untado en pan caliente, en diversos entrantes y también en salsas para platos de carne como el solomillo ibérico.
Sugerencias de lugares para comer en Cáceres:
La Minerva (plaza Mayor 26)
Eustaquio Blanco (Avda. Ruta de la Plata 2)
Torre de Sande (calle Condes 3)
Atrio (Plaza de San Mateo 1)
Mérida y alrededores
La capital extremeña es otro de los lugares con mayor oferta gastronómica para el viajero, ya sea para tapear, para menús del día o para cenas formales. Este año, además, Mérida ostenta el título de Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica 2016, así que es un buen motivo para visitarla.
Mérida se encuentra en una zona donde abundan las ensaladas frías de curioso nombre como el cojondongo (ajos, pan, aceite de oliva, cebolla, tomates y pimiento) y el zorongollo (pimientos asados), también frecuente en el norte de Extremadura. No olvides probar la carne de retinto, procedente de un tipo de raza vacuna que solo se encuentra en Extremadura y Andalucía occidental.
Sugerencias de lugares para comer en Mérida:
Rex Numitor (calle Castelar 1)
A de Arco (calle Trajano 18)
Tierra de Barros
Continuando en dirección sur llegarás a tierras de vinos. Almendralejo es sede de la Denominación de Origen Ribera del Guadiana y alberga algunas de las bodegas más importantes, como Bodegas Sani, Bodega San Marcos y la bodega Peña del Valle. Ya sean blancos o tintos, los vinos de esta comarca son perfectos para acompañar especialidades de la comarca como el bacalao a la cantina, la sopa de tomate y la sopa de ajo.
Además de vino, en Almendralejo también destacan sus cavas, como el Vía de la Plata y el Marqués de Badajoz.
Sugerencias de lugares para comer en Almendralejo:
Ñ Restaurante (Hotel Acosta Centro, en plaza de Extremadura s/n, Almendralejo)
Restaurante Museo del Vino (calle Altozano 1, Almendralejo)
Zafra y Tentudía
El itinerario finaliza en plena dehesa del sur de Badajoz para disfrutar del manjar extremeño por excelencia: el jamón ibérico. Hay tres tipos de jamón ibérico, que dependen de la alimentación del cerdo. Para que un jamón sea considerado de bellota el cerdo debe pasar el periodo de montanera (octubre-febrero) libre en la dehesa y alimentarse solo de bellotas. Si se alimenta de bellotas y pienso, el jamón será de recebo. Finalmente, si el cerdo solo se alimenta de pienso, el jamón será de cebo.
El Día del Jamón de Monesterio es una fiesta de interés turístico regional donde podrás probar el exquisito jamón ibérico local gratis. La próxima edición se celebrará el 10 de septiembre, ¡así que no te la pierdas!
Sugerencias de lugares para comer en Zafra:
La Rebotica (calle de las Boticas 12)
Restaurante Plaza Grande (plaza Grande s/n – Calle Pasteleros 2)
Mapa
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