Al norte de Galicia encontramos una antigua ciudad en la que la fuerza del mar ha esculpido libros de historia. En A Coruña encontrarás el faro romano en funcionamiento más antiguo del mundo y muchos más secretos que te desvelamos en este artículo:
Si algo caracteriza a la ciudad de A Coruña es exactamente la omnipresencia del mar. Todo el centro histórico de la ciudad conforma una península rodeada por la fuerza del Océano Atlántico. Así, a un pie del centro histórico encontramos las principales playas de la ciudad: Riazor y Orzán, bordeadas por un magnífico paseo marítimo.
El faro romano más antiguo del mundo
A Coruña ilumina la oscuridad del Atlántico con el faro romano más antiguo del mundo que se mantiene en funcionamiento. Esta torre, declarada Patrimonio de la Humanidad, se eleva sobre un cerro de 50 metros de altura situado en el extremo norte de la península que conforma la ciudad. Aunque se desconocen fechas precisas, se estima que pudo ser construida entorno a la segunda mitad del siglo I.
La cultura popular cuenta que en esta zona vivía un gigante llamado Gerión que atemorizaba a los locales, por lo que el mismo Hércules de la mitología griega decidió enfrentarse a él. Tras días de lucha, consiguió vencerlo y sobre la cabeza del gigante mandó construir una torre para rememorar su victoria. En el escudo de la ciudad podemos encontrar representada esta historia, ya que, desde 1448 encontramos la calavera del gigante Gerión y la Torre de Hércules. El precio de la visita es de 3 Euros, pero recuerda que la entrada es gratuita todos los lunes y el tercer sábado de cada mes.
En sus inmediaciones encontramos el hermoso Parque Escultórico de la Torre de Hércules, un verdadero museo al aire libre que buscar rendir homenaje a la tradición celta del pueblo gallego a través de 15 esculturas de diferentes autores.
Monte del Monte San Pedro
La segunda principal atracción de la ciudad se sitúa en el extremo opuesto a la Torre de Hércules. Se trata de una una espectacular colina que alberga un parque de más de 78.000 metros cuadrados que ha sido remodelado y acondicionado recientemente y que atrae tanto a locales como a turistas debido a la belleza de sus formas y las vistas que regala de la ciudad y del mar.
Durante tu visita, seguramente te quedes sorprendido al toparte por sorpresa con una batería de cañones antiaéreos de gran tamaño apuntando hacia el horizonte. Por suerte, nunca han tenido que ser utilizados en combate, pero su función era la de la proteger la costa gallega de cualquier ataque. Hoy en día sirven para rememorar la historia y para atraer la curiosidad y objetivos de las cámaras de los visitantes.
En la entrada del parque encontraremos una atracción especialmente pensada para los más pequeños: un jardín de flores italianas con forma de laberinto inglés. Se trata de una enrevesada red de caminos a ninguna parte en los que solo encontraremos una salida posible. Pero no te preocupes, siempre podrán guiarnos desde la colina que se encuentra en uno de sus costados.
La mejor forma para subir hasta el monte es a través de un moderno ascensor acristalado en forma de esfera que nos ofrecerá unas vistas inigualables de la bahía de A Coruña, del conjunto de pequeñas islas llamadas San Pedro también y de la fuerza del océano Atlántico.
María Pita, una heroína “a la gallega”
Se dice que el topónimo de “A Coruña” proviene del nombre de la primera mujer que habitó estas tierras libres que llevaba por nombre Crunna.
Pero la ciudad rinde homenaje a otra de las principales mujeres de su historia dedicándole el nombre de su principal plaza. Se trata de María Pita, quien en 1589 consiguió defender la ciudad del ataque de la Armada Inglesa. Al grito de “quien tenga honra, que me siga” logró desmotivar a las tropas inglesas que habían traspasado la muralla que protegía a la ciudad. Si no fuese por su valentía, la historia de Galicia e incluso de España se escribiría con otras palabras.
Un asombroso palacio modernista
Uno de los edificios más hermosos de A Coruña corona la plaza de María Pita. Nos referimos al Palacio Municipal, en el que se emplaza el actual ayuntamiento de la ciudad. En la fachada de este palacio modernista veremos representadas las cuatro provincias gallegas: A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra, en cuatro estatuas de piedra blanca.
Si nos fijamos bien en la parte superior podremos observar el escudo de la ciudad acompañado por dos estatuas que representan el Trabajo y la Sabiduría y con una leyenda que reza “muy noble y muy leal ciudad de La Coruña, cabeza, guarda y llave, fuerza y antemural del Reino de Galicia”. En lo alto, en la Torre Superior veremos un reloj y unas campanas de más de 1.600 kilos de peso.
Una ciudad amurallada
Todavía se conservan en buen estado parte de las murallas construidas en el siglo XIV para proteger a la ciudad vieja de posibles conquistas y ataques. Hoy en día están declaradas Monumento Histórico-Artístico y merece la pena recorrer sus calles puesto que en su interior encontraremos la mayor parte de los edificios históricos.
No te pierdas las tres puertas por las que la ciudad se comunicaba con el mar ni tampoco la conocida como “Fortaleza Vieja”, que hoy en día conocemos como el Jardín de San Carlos.
Visita los mejores museos interactivos
Otra actividad especialmente recomendada para realizar en familia es la visita a la Domus, a la Casa das Ciencias y al Acuario Aquarium Finisterrae. El Domus es un museo interactivo dedicado al aprendizaje del ser humano en todas sus cualidades de forma lúdica y participativa. La Casa Das Ciencias se centra en el estudio de las ciencias naturales a través de vídeos, juegos, talleres… y ¡Cuenta también con un planetario!
Como ves, la oferta cultural que ofrece A Coruña es muy variada y auténtica y seguramente la disfrutarás más si la acompañas con los mejores platos y vinos gallegos en los restaurantes del casco histórico. De todas formas, no hay nada mejor que un buen alojamiento con vistas al mar o a sus zonas verdes, ¿A qué esperas para conocer la puerta gallega al Atlántico?