Por unas horas las calles de la ciudad se transforman en una verdadera procesión de diablos enmascarados que bailan al sol de un remolino de chispas, fuego y colores. Se trata de los Correfocs o Corre fuegos, una de las celebraciones más populares en Cataluña, Baleares y Valencia.
Los Correfocs suelen aparecer durante las fiestas mayores de muchas de las localidades de estas Comunidades, pero nunca hay dos correfuegos iguales, ya que las coreografías, los fuegos artificiales, la música y las figuras son siempre distintas. Para empezar, sabremos que estamos ante un Correfuegos cuando escuchemos el redoble de los tambores a lo lejos y, sin darnos cuenta, nos encontramos rodeados de chispas, fuegos artificiales y diablos bailando a nuestro alrededor. Normalmente se suele decir que no te puedes encontrar con un correfuegos, sino que el correfuegos te encuentra a ti.
Una tradición del siglo XII
Esta tradición se remonta a inicios del siglo XII y al antiguo "Baile de los diablos", un baile folclórico que simbolizaba la lucha entre el bien y el mal y que solía representarse ante la nobleza durante las fiestas. Posteriormente se introdujeron los juegos con chispas, la pirotecnia y los fuegos hasta convertirse en los correfocs que podemos disfrutar hoy en día.
Específicamente en Cataluña, esta tradición reapareció en 1979 durante el encuentro organizado por el Ayuntamiento de Barcelona para las Fiestas de la Mercè. Durante estos años de transición se inició un movimiento para recuperar las tradiciones y fiestas populares que habían sido perseguidas durante los años de la dictadura Franquista, así que los diablos regresaron a las calles con sus explosiones y coreografías ardientes.
Baile, fuego y música protagonistas de los desfiles
En vez de limitarse a asustar a los visitantes con pequeñas explosiones y fuegos artificiales, durante los Correfocs tenemos bailarines disfrazados de diablos que circulan por la calle portando bastones de los que salen cientos de chispas en dirección al público. El objetivo es el de lograr perder el miedo y dejarse abrazar por este espectáculo de luz y color y bailar con los demonios bajo el fuego. También encontramos figuras especiales, en su mayoría dragones, transportadas por demonios que encienden los fuegos artificiales que llevan en sus morros para que escupan fuego en todas las direcciones mientras giran sobre sí mismos.
A todos los atrevidos que deciden unirse a su baile y disfrutar bajo las chispas de fuego que brotan de sus bastones se les denomina “correfocaires” y se verán recompensados por una experiencia imposible de definir con palabras. ¡Pero ten cuidado de no acercarte demasiado pues quema de verdad! De fondo, siempre tendremos el ritmo penetrante de la música de tambores y trompetas de la comparsa que acompaña a los diablos. Sin lugar a duda, una experiencia inigualable entre humo, estallidos, gritos y mucha, mucha luz.
¿Cuándo y dónde podemos ver un correfoc?
Como decíamos, el mejor momento para ver estos desfiles de demonios es durante las fiestas mayores de los pueblos de Cataluña, Baleares y Valencia. En especial, nosotros te recomendamos los que se organizan en Barcelona durante las Fiestas de la Mercè en septiembre, las Fiestas de Santa Eulàlia en febrero y las Fiestas de Gràcia en agosto. La razón no es otra más que la intensidad con la que se viven estos espectáculos de remolinos de chispas en la ciudad condal. También, para que los más pequeños no se asusten demasiado y puedan disfrutar de los correfocs, se suelen organizar shows adaptados sus necesidades, en los que no faltan estallidos, fuegos y bailes pero con mayor seguridad y tranquilidad para evitar riesgos.
La seguridad es lo primero
Aunque sean espectáculos de fuego y explosiones no debemos tener miedo pues están pensados para que el público disfrute, participe y se una a los bailes. Aún así, es mejor prevenir que curar por lo que queremos terminar este artículo ofreciéndote una serie de recomendaciones para que vivas la experiencia con total seguridad:
- Sigue en todo momento las indicaciones de los agentes de seguridad
- Protégete de las quemaduras. Lleva prendas de algodón, con mangas largas y vaqueros.
- Cubre también tus manos y el cuello
- No te acerques a los fuegos artificiales que salen de las figuras.
- Protege tus ojos con gafas de sol o cúbrelos con tus manos cuando los demonios se acerquen.
- Impide que se te queme el pelo llevando un gorro o pañuelo alrededor de la cabeza
- Ponte tapones en los oídos para proteger tus tímpanos de los estallidos
Con estas consideraciones en mente, estarás listo para dejarte llevar por el ritmo de la música y bailar con una lluvia de fuego sobre tu cabeza. Durante las fiestas locales, es casi imposible encontrar alojamiento en Barcelona a un precio razonable, por lo que mejor organizar tu visita con antelación para encontrar las casas de alquiler en Barcelona al mejor precio. Déjate llevar por las bromas de los diablos y diviértete con todas las chispas estallando a tu alrededor. Se trata de una actividad que disfrutaréis tanto pequeños como adultos, porque ¿A quién no le gusta sentir la aventura de jugar con el fuego?