Las playas de Torrequebrada y Las Yucas a diferencia de otras playas de Benalmádena no son tan bulliciosas e incluso en un día caluroso de verano se puede disfrutar de grandes momentos de intimidad. Por no hablar de sus cristalinas aguas.
Playa Torrequebrada
La pequeña y rocosa playa de Torrequebrada tiene tan sólo 100 metros de largo y 20 de ancho, pero es lo suficientemente amplia como para dar cabida a las toallas y tumbonas.
Comienza justo debajo del Casino de Torrequebrada cuyo acceso se hace directamente desde la carretera. Te aconsejamos un buen calzado para caminar por ella ya que es una playa muy pedregosa, además de ser una zona con una gran cantidad de pequeños erizos de mar que hacen las delicias de los más curiosos.
Debido a sus aguas cristalinas y fondo rocoso, esta parte de Benalmádena es muy popular para la práctica del snorkel.
Como podéis apreciar en las imágenes esta playa no es de las más populares, el acceso a ella es un poco difícil, sobre todo para las personas con discapacidad, no tiene chiringuito, ni hamacas con sombrillas y la comida la tienes que llevar consigo, pero es un lugar muy tranquilo.
Playa Las Yucas
Está separada de la playa de Torrequebrada por una estrecha y fina franja de costa rocosa, aunque tiene un encanto especial. Su nombre probablemente proviene de los arboles que la rodean y que la protegen de la carretera, un escudo natural contra el ruido.
Es un poco más grande que su predecesora ya que mide 300 metros de largo y 15 de ancho. Carece de la mayoría de los servicios como aseos, restaurantes o incluso un quiosco de bebidas, pero si tiene duchas y hamacas con sombrillas para alquilar. Vale la pena mencionar lo limpia que está la playa.
Esta playa es una mezcla de guijarros con pequeños tramos de arena fina y oscura. El acceso es por medio de unas empinadas escaleras.
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