El Torcal de Antequera es uno de los paisajes kársticos más impresionantes de España. Nuestro planeta tiene lugares increíbles que solo son capaces de apreciarse si decides adentrarte de lleno entre sus increíbles rincones y tesoros que la caprichosa naturaleza es capaz de mostrarnos.
Si estás pensando en hacer una excursión desde la Costa del Sol, toma nota de esta Reserva Natural malagueña que está situada a sólo 13 km al sur de Antequera y a 45 km al norte de Málaga; un plan inmejorable si además lo combinas con unos días de escapada rural a Antequera.
Tuvimos la oportunidad de poder visitarlo hasta en dos ocasiones, primero exploramos El Torcal de Antequera, y a continuación el Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera que lo conforman los dólmenes de Menga, Viera y El Romeral.
El origen de la Reserva Natural El Torcal
El origen de La Reserva Natural El Torcal, es realmente interesante y de un enorme valor patrimonial, geológicamente es uno de los parques naturales más impresionantes de Andalucía. Su entorno kárstico es de sobra conocido, formaciones de caprichosas esculturas de piedra caliza que tienden a envolvernos dentro de un entorno surrealista, místico y misterioso.
¿Sabías qué, hace 150 millones de años toda la zona estaba bajo la influencia del Mar de Tetis?. Todo cambió debido a los violentos movimientos de la corteza terrestre, el lecho marino desapareció surgiendo colinas y montañas que han superado los 1.300 metros, como es el caso del Camorro de Siete Mesas. Desde ese momento, la erosión del viento y la lluvia fue moldeando a su antojo este cautivador paisaje. En octubre de 1978, el Torcal fue clasificado como Parque Nacional.
Rutas de senderismo en el Torcal de Antequera
Las rutas te invitan a dar rienda suelta a nuestra imaginación, inverosímiles figuras se alzarán ante nosotros en los suavizados perfiles de sus esculpidas rocas. Podrás caminar sin guía y libremente por cualquiera de las tres rutas que te citamos a continuación:
- La ruta verde es la más fácil, 1,5 km y tarda unos 30 minutos en completarse.
- La ruta amarilla parte desde la verde y luego se divide a mitad de camino. En ella encontraras laberintos rocosos, que están llenos de vegetación, 3 km en total. Ambas rutas son circulares y terminan en el centro de visitantes desde donde puedes dirigirte hacia el Mirador de las ventanillas. Un lugar que ofrece unas vistas fantásticas, en un día claro se puede ver la Costa del Sol y el norte de África.
- La ruta naranja es la ruta de subida al Torcal Alto, tiene una duración de casi 4 horas entre la ida y la vuelta, y pasa por puntos como el Mirador de Manuel Grajales y la Majada del Fraile, siendo todo el trayecto lineal, y no circular como las dos rutas anteriores. Parte del aparcamiento inferior (entrada al Parque) y llega hasta el aparcamiento superior (Centro de Visitantes).
Impacientes por realizar dos de las tres rutas que este paraje natural posee, nos decidimos por la ruta verde, la más fácil de todas, donde encontrarás amplios escenarios ideales para los amantes a la fotografía. Pasamos a la ruta amarilla, aquí nos encontramos con un entorno mucho más aventurero, estrechos senderos y mucha maleza que dificultaban el andar haciéndola más interesante.
Pasear por ambas rutas es una verdadera experiencia, el tiempo pasa tan deprisa que cuando quieras darte cuenta, te estarás tomando un refresco en la terraza del centro del visitantes. Os podemos asegurar, que ninguna de ellas os defraudará y que su visita merece la pena.
Consejo: Lo más fácil para no perderse es no apartarse de los caminos señalados. Bajo ninguna circunstancia entre en las cuevas sin guía. La ruta verde y amarilla son las opciones más recomendables se deseas ir sin guía.
La mejor época para visitar El Torcal es durante la primavera y el otoño. Las temperaturas pueden ser extremas en invierno y en verano. Si estás en forma y quieres descubrir una de las mejores zonas del Torcal, con vistas increíbles, puedes reservar la Ruta de los Amonites + Laberinto son 5 horas de caminata acompañado de los mejores expertos.
La influencia humana en el Torcal de Antequera
Los seres humanos han habitado la zona desde los neandertales hasta el Homo Sapiens. La evidencia más temprana de esta ocupación humana se encuentra en los alrededores de la Cueva del Toro. Las diversas pinturas rupestres, los restos de la Cancha de la Gotera y los restos humanos que se han encontrado en varios depósitos de tierras, apuntan a un asentamiento permanente durante el periodo Calcolítico, el período en el que aparecieron por primera vez los metales.
Esta parte de la era megalítica, coincide con la construcción de la Dólmenes. Los romanos también dejaron su huella mediante la construcción de muchos de los caminos que conducen a la sierra, visibles alrededor de la Boca del Asno y el Puerto de las Escanuelas.
Flora y fauna en el Torcal de Antequera
A pesar de las duras condiciones y estar en una altitud relativamente alta, la reserva cuenta con una gran variedad de flora y fauna. Entre las formaciones kársticas se asoman exuberantes valles llenos de vegetación y vida. Caminar a través de ellos es una experiencia inolvidable, senderos que nos llevan directos a preciosos túneles donde la vegetación son los muros y cuyo final es un entorno casi prehistórico.
Cada pisada que damos es un regalo a los sentidos, donde la vegetación, los sonidos y los olores son los actores principales de esta película. Mantener los ojos abiertos y de vez en cuando una mirada al cielo sino queréis perderos el hogar de varias aves rapaces como los buitres leonados y las águilas reales. También es un lugar propicio para el hábitat de numerosas reptiles y sobre todo de cabras salvajes, que a menudo descansan en lo más alto de las rocas.
Centro de Visitantes del Torcal de Antequera
El Centro del visitante es el punto de partida y llegada de cualquier visita al parque. Este centro está provisto de un restaurante donde probar algunos de los platos típicos de la zona, como la porra antequerana, el plato de lo montes, migas, carrilleras o el postre típico del lugar, el bienmesabe. También podréis disfrutar de una sala de exposiciones con muestras de fósiles y presentaciones audiovisuales que explican la geología local, la flora y la fauna.