La tradicional Saca de las Yeguas en Almonte

La tradicional Saca de las Yeguas se mantiene igual que se hacía hace unos 500 años. Se trata de una de las más antiguas tradiciones andaluzas.

Vivir la aventura de primera mano te hace sentir que es difícil que aun se mantenga en estos tiempos. Esta experiencia es más típica de una película del oeste.

Qué es la Saca de las Yeguas?

Resumiéndolo podríamos decir que cada 26 de junio, los jinetes conocidos como “Yegüerizos” se abren camino en las marismas del Parque Natural de Doñana con cientos de caballos medio salvajes. Los animales son paseados y llevados de vuelta a la Aldea del Rocío, y finalmente en Almonte es donde se limpian y preparan para su venta. Aquellos que no se venden, se ponen posteriormente en libertad.

Tres días de celebración que preceden a las fiestas de San Pedro, patrón de Almonte.

Almonte - Saca de las Yeguas - El Rocio

Un largo día

En las primeras horas de la mañana del primer día, la plaza de la Aldea del Rocío está completamente desierta y silenciosa. No hay nada presente más que el aire seco y polvoriento. Nada hace pensar lo que estar por venir sólo unas horas más tarde.

Poco antes de las nueve, un anciano con gran sombrero de paja entra en la plaza con una silla plegable bajo un brazo y una fina vara de madera en la otra.

Almonte - Saca de las Yeguas

Se sienta cerca del borde de la plaza y espera. Al momento, la plaza comienza a llenarse. Familias vistiendo sus mejores galas, las mujeres con sus vestidos flamencos y los ganaderos al más puro estilo vaquero. Hay un zumbido, y la tensión está en el aire.

Durante 27 años, Inmaculada se sienta junto a su abuelo, a la espera de la llegada del ganado. Al igual que todo el mundo aquí, Inmaculada aprendió a montar a caballo casi tan pronto como a andar. El próximo año, espera completar la Romería del Rocío, que termina en esta misma plaza.

 

 

Almonte - Saca de las Yeguas

Hoy, Inmaculada está aquí para un evento muy diferente. A diferencia del carácter festivo y religioso de la Romería, y el millón de personas que atrae todos los años, las Saca de las Yeguas es exclusivamente acerca de los caballos y la gente que trabaja con ellos.

Un poco después de las 10:00, se oye por medio del altavoz que los caballos están en camino. En los últimos años, se dividen en grupos más pequeños justo antes de entrar en el pueblo, para evitarlos accidentes. Cientos de caballos salvajes entran a toda velocidad galopando por las calles del pueblo.

Hasta hace sólo unas pocas horas, estos caballos eran completamente salvajes, viviendo en las marismas del Parque Nacional de Doñana. Pertenecen a la raza Marismeña, característicos por su fuerza y ​​resistencia.

El parque de Doñana es uno de los más protegidos de España. Los permisos de acceso son difíciles de conseguir y las personas que entran en el parque deben estar acompañados por un guía oficial. Los guías normalmente evitan las zonas donde los caballos pastan. Como tal, muchos de los caballos más jóvenes nunca han visto a los seres humanos.

Almonte - Saca de las Yeguas

Las cosas son diferentes para los Yegüerizos. Pasan días localizando a los caballos y organizando su captura, siguiendo un ritual que tiene miles de años de antigüedad. Un ritual que no conoce ni reglas ni estándares de seguridad modernos. Ellos se guían exclusivamente por la tradición y el sentido común. La primera mención de la Saca de las Yeguas se encuentra en un documento oficial que data del año 1504, cuando el duque de Medina Sidonia decidió regular la práctica, que incluso en ese momento, ya tenía siglos de antigüedad.

Almonte - Saca de las Yeguas

Los habitantes de estas zonas han vivido siempre en estrecho contacto con los caballos. Por ejemplo, las calles de El Rocío son de arena para facilitar el paso de los caballos. Las casas y empresas locales están rodeadas de vigas que se han preparado especialmente para atar a los animales.

La mayoría de los hombres y mujeres de la zona, en algún momento han participado en las Saca de las Yeguas. Aunque no hay restricciones de edad, los Yegüeizos tienden a ser hombres jóvenes. El evento es duro y exige estar en forma. Hace calor y es un trabajo duro.

Almonte - Saca de las Yeguas

Todos los caballos hacinados desde dentro del parque se reúnen en una zona conocida como La Boca del Lobo. Llegan exhaustos y cubiertos de polvo.

Una vez que todos los animales han llegado, se les deja calmarse y recuperar fuerzas. Desde aquí, los caballos se llevan más allá de La Blanca Paloma, la figura de la Virgen que data del siglo XII. Todo lo que les separa ahora de la aldea de Almonte son varios kilómetros de bosque de pinos.

Almonte - Saca de las Yeguas

Es en estos bosques de pinos donde muchas familias esperan a los Yegüerizos con platos de paella y algo para beber. Aquí se reúnen todos para disfrutar de estos descansos, mientras que los caballos descansan y se acostumbran a este nuevo contacto humano.

Antes de que te des cuenta, los caballos empiezan a galopar por el pueblo. Todo fluye de forma rápida y sin incidentes. Es impresionante ver la confianza con la que los Yegüerizos mueven los caballos. Todo el mundo parece saber exactamente qué hacer, a pesar de la extrema tensión y emoción.

Los animales se acercan cada vez más. Los potros son naturalmente los más desorientados, a menudo corriendo con los ojos cruzados cuando se acerquen a la audiencia. Se tarda aproximadamente una hora para que los caballos  lleguen a Almonte. Y de repente, todo ha terminado. La plaza está vacía. El polvo se asiente. Todo el mundo comienza a moverse fuera en los bares de la zona, en busca de sombra y algo de beber para saciar su sed.

Los caballos terminan su viaje en la Huerta de la Cañada, un recinto público que se encuentra a las afueras de la aldea. Es aquí donde van a pasar su primera noche en cautiverio.

Almonte - Saca de las Yeguas

Las raíces de esta tradición

Al día siguiente, los caballos se dividen, todo bajo las miradas de los compradores, aficionados y curiosos. Todos ellos se lavan y son vacunados. Los Yegüeizos cortan las crines y colas, haciéndolos presentables para la feria del caballo.

De vez en cuando, a petición de algún comprador, los ganaderos separan a los caballos y los llevan a una inspección más cercana.

La reciente crisis económica también se ha visto reflejada en una menor venta de caballos, y sus precios oscilan entre los 600€ y 1.500€. En cualquier caso, la tradición vive y seguirá haciéndolo.

Como se indica en la placa que adorna el Monumento a los Yeguerizos de Almonte: “Aquél que nunca ha ganado un caballo en las marismas, no sabe lo que significa andar."

Mapa de Google de Saca de las Yeguas

 



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